Trabajadores y trabajadoras del sector de la limpieza de edificios y locales se han manifestado en las cuatro provincias gallegas para reclamar a la patronal estatal Aspel la revisión y actualización de sus respectivos convenios colectivos.
Unos convenios caducados –el de Lugo desde finales de 2021, los de Ourense y Pontevedra desde el término de 2022 y el de A Coruña desde el pasado 31 de diciembre– que, denuncian los sindicatos, no contemplan las actualizaciones salariales correspondientes.
«Las compañeras de Ourense y Pontevedra están viviendo la situación que vivimos nosotros aquí hace unos meses. Compartimos patronal, Aspel, presente en todas las mesas y la actitud está siendo la misma», ha explicado, respecto de la jornada de movilizaciones en toda la comunidad del miércoles, la representante de CIG-Servizos en Lugo, Asunción Castiñeira.
«El convenio de Ourense está por debajo del salario mínimo y en el caso de Pontevedra los incrementos que están proponiendo son miserables y muy inferiores al IPC», ha precisado Castiñeira en relación a la situación de ambas provincias, para acto seguido señalar que los sindicatos llevaban tiempo «advirtiendo» de que las jornadas de huelga iniciadas en Lugo terminarían por extenderse al resto de Galicia.
Al respecto, la Confederación Intersindical Galega (CIG) ha cifrado en un 65% el seguimiento de la huelga del sector de la limpieza de edificios y locales en las provincias de Pontevedra y Ourense, calificándolo como un «éxito» teniendo en cuenta que, a pesar de que la incidencia en la industria y en las fábricas «fue muy alta», los «elevados» servicios mínimos fijados en los servicios públicos «redujeron el impacto».
«Es muy importante que los trabajadores decidiesen dar este paso para dignificar sus condiciones laborales porque son un servicio esencial y como tal tienen que ser tratados», ha reivindicado la secretaria nacional de la CIG-Servizos, Transi Fernández, que ha participado en la manifestación de Vigo.