La Comisión de Industria del Senado ha aprobado este miércoles una moción del PP por la que se insta al Gobierno a incluir en la nueva planificación de la red de transporte de energía para el periodo 2021-2026 la subestación eléctrica que provea de muy alta tensión a la fábrica Stellantis de Vigo.
La iniciativa ha salido adelante -con 14 votos a favor y 14 abstenciones- al abstenerse el PSOE en lugar de votar en contra a pesar de haber recordado al PP durante el debate que Red Eléctrica Española considera en sus informes que “no se cumplen los requisitos para hacer esta inversión” y que el Gobierno de Mariano Rajoy no llegó a firmar nunca la resolución, sin que el entonces presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo mostrara su rechazo.
Además, ha dicho la senadora socialista Teresa Fernández, llevar a cabo esta inversión de 75 millones de euros “desplazaría” otras por 66 millones para Galicia que sí están autorizadas para el citado periodo.
Fernández ha subrayado que la voluntad de su partido “es trabajar y arrimar el hombro para que la empresa siga trabajando” y ha propuesto una enmienda “constructiva” para instar al Gobierno a trabajar con la Xunta en las “soluciones jurídica y técnicamente viables”.
En defensa de la moción, el senador del PP Javier Guerra ha argumentado que Vigo es la única ciudad del país de más de 250.000 habitantes y Stellantis la única planta de España de sus características que no tienen una linea de alta tensión de 220 kilovóltios, lo que hace que en ocasiones haya cortes de suministro eléctrico y se detenga la producción.
“No queremos ser la excepción, queremos competir en las mismas condiciones que los demás”, ha manifestado Guerra, que ha recordado que la inclusión de esta subestación en la planificación de la red de transporte de energía para 2021-2026 es apoyada también por el Ayuntamiento de Vigo.
El representante del PP, que ha señalado que esta medida estaba incluida en la planificación del Gobierno anterior, lo que significa que “era técnicamente posible”, no ha querido aceptar la enmienda socialista al considerarla “una patada para adelante”.