El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado este jueves contra lo que considera un “fracaso” de la política industrial y energética del Gobierno y que ha centrado en el sector de la automoción, en la paralización de las cubas de Alcoa y en la decisión de no defender la concesión otorgada a Ence ante los tribunales.
Tras la reunión del Gobierno gallego, preguntado por el aviso del consejero delegado del grupo automovilístico Stellantis, Carlos Tavares, al Gobierno español, Núñez Feijóo ha dicho que no puede estar “más que de acuerdo”.
En una entrevista en el diario económico Les Echos, el principal ejecutivo de Stellantis, con una gran implantación en España, singularmente en Vigo, lanzó este miércoles una seria advertencia sobre su actividad en España por la falta de interés que está demostrando el Gobierno en un momento en el que a su parecer hay que actuar muy rápido para adaptar la producción a los retos de la transición energética.
“De automoción saben las empresas, no los políticos”, ha asegurado y ha considerado “sorprendente” que se le quiera “decir a un panadero cómo tiene que hacer el pan”, en alusión a la reducción de emisiones de los vehículos y el plazo para hacerlo.
También ha insistido en que Stellantis no fue contactada para la instalación de una fábrica de baterías y ha tachado de “discriminación y cacicada” que se anunciase su posible ubicación antes incluso de anunciar el PERTE de automoción.
En la entrevista, Tavares, en una clara crítica de la posición del Ejecutivo, explica que “en el terreno político” se puede decir al mismo tiempo que la lucha contra el cambio climático es una prioridad y que se quiere acabar con los motores térmicos de los vehículos. Pero en el sector automovilístico “hace falta tiempo para que emerja otra industria e inventar nuevas tecnologías”.
Tavares avisa de que España tiene que decidir si después de haberse convertido en el segundo fabricante de coches en Europa después de Alemania “quiere perder lo que ha conseguido en los últimos 20 a 30 años” o si “lo quiere hacer fructificar”.
“Estoy más de acuerdo con la política de automoción del señor Tavares que con la de mi Gobierno”, ha zanjado sobre esta cuestión Núñez Feijóo, que ha advertido de la importancia del sector en España, “determinante” en muchas comunidades autónomas, por lo que no debería jugarse con él, ha dicho. “Si cae la automoción, Galicia tendría un problema económico de primer nivel”, ha advertido el presidente gallego, que ha recordado el impacto en las exportaciones de este sector.
De hecho, ha asegurado que en 2021, con datos de noviembre, Galicia ha batido su propio récord, con más de 23.000 millones en exportaciones y una balanza comercial positiva próxima a los 5.000 millones de euros a pesar de todas las dificultades del comercio mundial y de la crisis de los semiconductores.