Elaborar pequeñas piezas y flejes para los satélites de la red 5G de Estados Unidos, fabricar las coronas de los carísimos relojes Audemars Piguet, reparar piezas de Ferrari, Alfa Romeo o Lamborgini… todo utilizando artesanalmente y con una precisión asombrosa la fibra de carbono. El delegado del Consorcio de la Zona Franca, David Regades, visitó este viernes el centro del negocio de la empresa IXO Carbon, instalado en las naves bioclimáticas de Porto do Molle.
Regades conversó con Pedro Sánchez Nogueira, el director general de la sociedad limitada Carbon Composites, que bajo la marca IXO se dedica la fabricación de elementos de fibra de carbono y composites, piezas técnicas de altas prestaciones que, además de ser ya un referente de la más alta calidad para la industria aeronáutica, también elabora artículos de lujo como tablas de skate y longboard, la mejor y más cara mesa de billar del mundo, espinilleras para los mejores futbolistas cuyos nombres son confidenciales, o elementos de interiorismo que van desde muebles a vajillas para clientes exclusivos.
Durante la visita, en la que el delegado estuvo acompañado del director de la sociedad de capital-riesgo Vigo Activo, Samuel Juárez, y de la directora de Promoción Económica de Zona Franca, Rosa Eguizábal, el director general, Sánchez Nogueira, explicó su gran cartera de pedidos para los que, al ser una empresa puntera en innovación, en estos momentos precisa de una importante inversión para seguir aumentado equipamientos que le permitan abarcar más mercados internacionales.
Aunque ciertas piezas en las que se está trabajando en las naves bioclimáticas no pueden ser mostradas al público por compromisos de confidencialidad con el cliente – normalmente personas extraordinariamente ricas- la delegación de Zona Franca sí que pudo contemplar la primera mesa de billar fabricada en fibra de carbono en el mundo, que con el nombre de Elysium es la primera mesa que combina una estructura interior de aluminio a la que se incorpora componentes electrónicos industriales de la más alta gama y se termina recubriendo de fibra de carbono con diferentes acabados y colores brillantes para conseguir una verdadera joya que aporta una experiencia de usuario única. Una gran firma está esperando a ver terminada la segunda mesa que se está elaborando actualmente en Nigrán (la primera ya se entregó a un cliente chino), de unos 300.000 euros precio de venta, para sopesar si aumentan el precontrato de treinta unidades a un número mayor destinadas a lofts de super lujo que se van a construir en los principales circuitos de carreras internacionales.
La nave de IXO en Porto do Molle es la única empresa/taller que está reconocida en España como reparador autorizado de piezas de, además de los mencionados Ferrari, del también fabricante británico de automóviles super deportivos que cuestan más de un millón de euros, McLaren, o de los elegantes vehículos de alta gama, Bentley. Todo ello porque como explicó Pedro Sánchez “hemos conseguido ser reconocidos como los mejores del mundo en acabados de fibra de carbono”
En la fábrica de IXO Carbon Composites, de Porto do Molle, además de ver piezas extraordinarias de la marca del Cavallino Rampante, Regades también demostró interés por las piezas de carbono para los barcos oceánicos que ahora, a la gran maestría británica unen la maestría gallega en los acabados de carbono de sus ruedas de timón.
En unas instalaciones impolutas, Sánchez Nogueira no se cansa de hablar con entusiasmo de su empresa, integradora de innovación, lujo y artesanía que trabaja para un mercado muy reducido que busca excelencia y materiales innovadores “y en ese reducido mercado -dice- el carbono es una palabra talismán”. Un material técnico que en Porto do Molle integra el lujo con tecnología para conseguir productos fuertes y duraderos y de una belleza futurista.