El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado este miércoles su apoyo a que la planta en Vigo de la multinacional automovilística Stellantis sea candidata a fabricar en España baterías para vehículos eléctricos.
Durante la presentación en esa fábrica de la producción de seis vehículos comerciales de motor totalmente eléctrico, Feijóo indicó que «de la misma forma que Stellantis ha invertido en baterías en Francia o Italia, desde luego nosotros presentamos nuestra candidatura» y sin «engañar a nadie», añadió.
«Sabemos perfectamente que una fábrica de baterías sin un comprador es un discurso. Necesitamos un comprador de las baterías, y sin un fabricante del sector de la automoción podemos hablar de fábrica de celdas, de cátodos, de envolvente de baterías, pero una fábrica de baterías de 3.000 o 4.000 millones de euros necesita un fabricante de automóviles que acompañe este proyecto», comentó.
«Vamos a insistir»
El presidente gallego afirmó que la candidatura gallega la conoce Stellantis, pero dijo que el grupo establece sus estrategias no solamente en función de las propuestas de las comunidades autónomas, sino también en función de la política industrial de los estados.
«Vamos a insistir y a proseguir», enfatizó el mandatario gallego y se mostró convencido de que «el vehículo eléctrico va a conllevar la necesidad de más fábricas de baterías en la UE (Unión Europea), por tanto esta candidatura es una expresión de voluntad que Stellantis conoce y que está encima de la mesa».
Ignacio Bueno
Por su parte, el director de la fábrica de Vigo, Ignacio Bueno, precisó que «con la unión del grupo Stellantis se amplía el ámbito de actuación pero también se amplía el mundo industrial a cubrir». Sin embargo, «como multinacional va a ir decidiendo la ubicación de fábricas de baterías allí donde su política industrial le defina qué es más interesante», puntualizó.
Bueno dijo conocer el interés de Galicia y de otras comunidades autónomas en tener una planta de fabricación de baterías, pero consideró que es una decisión «asociada a una política global de inversiones, de industrialización, cargas de trabajo» y que se irá tomando «sobre la marcha».
Tres semanas de cierre
Y sobre la marcha se verá igualmente si es posible recuperar tras el verano un flujo «aceptable» del suministro de componentes, cuyas deficiencias han generado interrupciones en la producción de vehículos, como ha contado Bueno. «Tenemos tres semanas de cierre de verano, nos deberían proporcionar el tiempo suficiente para que la cadena de suministro volviera por lo menos a ponerse a un nivel aceptable», dijo.
«La previsión, lo normal, lo lógico, es que tiene que ir mejor», comentó el dirigente de la factoría de Vigo, que acumula paradas de producción desde principios de este año, especialmente de chips electrónicos, lo cual llevó a la empresa a pactar con los empleados un expediente de suspensión temporal de contratos Erte.
Problemas de componentes
Bueno aludió a los problemas de falta de componentes de silicio y semiconductores, pero también a otros problemas coyunturales, como el incendio de una fábrica en Japón, la tormenta de nieve en Texas (EEUU) o el cierre varias semanas de la producción en Malasia por la pandemia de covid-19, cuestiones que «quedaron atrás», observó.
En un horizonte más positivo, Stellantis Vigo comenzará en septiembre a producir en serie seis vehículos comerciales y polivalentes con motor totalmente eléctrico. El lanzamiento comercial será en noviembre. Se trata de los Peugeot e-Partner y e-Rifter, los Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo Van y los Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo.