La cadena gallega especialista en alimentos congelados Hiperxel ha presentado este martes su plan de reestructuración con el que pretende evitar la entrada de la compañía en concurso de acreedores.
Tal y como ha señalado Hiperxel en su página web, el objetivo de este plan, cuyo plazo de duración mínimo es el 14 de enero de 2024, es “modificar las condiciones de su pasivo, para garantizar la viabilidad del negocio en el corto y medio plazo y, evitar así, su concurso de acreedores”.
El documento publicado por la cadena gallega diferencia hasta ocho tipos de acreedores y excluye a aquellos con un crédito que tenga un saldo inferior a los mil euros, con créditos ICO y análogos, así como a acreedores por crédito público y por asesoramiento relacionado con la reestructuración.
Por su parte, entre las medidas que la empresa pretende adoptar se encuentran un plan de pagos con acreedores a los que Hiperxel podrá hacer frente con una inyección de capital de 2,8 millones de euros procedentes del fondo propietario.
Además, el plan de reestructuración recoge que la organización ha llegado a un acuerdo con la empresa especialista en importación y envasado de productos del mar Casalnova, pacto por el cual esta organización se ha comprometido a entregar a Hiperxel género con el que poder afrontar la campaña de Navidad a cambio de un millón y medio de euros, cantidad que será afrontada en tres pagos.
Asimismo, el documento revela que Casalnova ha adquirido el compromiso de suministrar a Hiperxel en 2023 un importante número de existencias para mantener stock en sus más de 100 tiendas repartidas en toda Galicia por valor de 200.000 euros.
Hiperxel es un negocio “históricamente rentable”
Hiperxel también ha destacado en su plan de reestructuración una serie de razones por las que entienden que la compañía puede salir adelante. Entre ellas se encuentran que se trata de un negocio históricamente rentable, una marca notoria y de prestigio, una red de tiendas propias que cuentan con un equipo profesional comprometido, el mantenimiento de las relaciones comerciales con proveedores y el apoyo de la actual propiedad.
Ahora, una vez formalizado el plan de reestructuración, la empresa permanece a la espera de que este sea sometido a homologación judicial. Según han señalado fuentes sindicales de la compañía a Europa Press, el plazo máximo para conocer la decisión del juez es de diez días.