La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha confirmado la pena de hasta 31 meses de prisión para el comprador de la cadena de distribución de congelados Hiperxel, aunque le ha reducido la multa a pagar hasta los 18.750 euros.
Así se desprende del auto del 31 de julio de la Audiencia, que ha sido notificado en los últimos días, en el cual los magistrados estiman parcialmente el recurso de apelación interpuesto por Eusebio Novas, y bajan la multa por un delito contra la Hacienda Pública en grado de tentativa de 25.000 euros a 18.750 euros. Sin embargo, mantiene el resto de sanciones.
En concreto, tal como dictó el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo en el mes de marzo, el empresario fue condenado a nueve meses de prisión por el delito contra la Hacienda Pública en grado de tentativa, mientras que se le impusieron 22 meses de cárcel por otro delito continuado de falsedad en documento mercantil.
Novas fingía la compraventa de pescado para obtener devoluciones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que no le correspondían.
Todo ello después de que la sociedad Ucablobal, controlada por el empresario y dedicada al suministro de equipos para barcos, comenzase una nueva actividad fingiendo la compraventa de pescado y “emitiendo y recibiendo facturas que no se corresponden a ninguna actividad real”, según recoge la sentencia.
“En esas facturas, las adquisiciones ficticias aparecen gravadas con IVA, mientras que las ventas ficticias constan como exentas de ese tributo por tratarse de operaciones intracomunitarias o con destino a Canarias, con la intención de originar unas cantidades de IVA soportado superiores al repercutido y obtener así unas devoluciones a las que no tenía derecho”, indica el juez (esto se debe a que el IVA debe pagarlo el consumidor final y no las empresas que comercializan y hacen de intermediarias).
Por ello, la compañía también fue condenada por un delito contra la Hacienda Pública en grado de tentativa a la pena de 25.000 euros de multa y dos años y seis meses de la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas.
Precisamente, Eusebio Novas también estaría detrás de Congelados Cíes, que adquirió Congelados Hiperxel a Iberconsa y, en pocos meses, comenzarían los problemas que han llevado a la firma al impago a sus empleados y, finalmente, a un concurso voluntario de acreedores.