La navidad y fin de año han sido históricamente fechas de gran importancia para la bolsa, durante estas festividades, suele producirse el fenómeno conocido como el rally navideño, en el que las empresas empiezan a recibir grandes cantidades de dinero por el aumento del consumo y como consecuencia sus valores en bolsa empiezan a describir tendencias alcistas bastante marcadas. Durante estos últimos años ha sido así, incluso con la pandemia, aunque durante diciembre de 2021 se haya producido un patrón en W a principios del mes para luego recuperarse, esto debido a las noticias relacionadas a la nueva variante del Covid-19 que produjo un cierto nerviosismo.
Para enero, sin embargo, los índices suelen entrar en una resaca que suele durar alrededor de una o dos semanas como máximo en tiempos normales y como consecuencia los mercados suelen fluctuar a la baja. En esta ocasión no parece ser diferente, ya que los índices americanos cerraron la semana con una tendencia bajista.
El pesimismo invade nuevamente la bolsa de valores
A pesar de que 2021 demostró ser el año de la recuperación de la bolsa, la verdad es que poco de eso se trasladará a este año, al menos así lo afirman la mayoría de los analistas. La gran explosión que sufrieron los valores durante el año pasado fue motivado a las buenas noticias que, a pesar de todo, se produjeron, por ejemplo, el hecho de que las vacunas estaban surtiendo un efecto muy positivo en contra del avance del Covid-19 fue uno de los factores más influyentes además del regreso a la vida laboral de una gran cantidad de trabajadores. Además del surgimiento de las denominadas super apps para inversiones que se popularizaron e incrementaron la cantidad de inversores interesados en meter dinero en la bolsa.
Actualmente, nos enfrentamos a una reducción sustancial de los estímulos económicos, el surgimiento de una nueva variante Covid, más contagiosa, aunque menos letal, todo sumado a la resaca navideña y a la gran inflación que los Estados Unidos ha vivido en las últimas semanas, todo combinado como un cóctel de nerviosismo que ha afectado visiblemente a los mercados.
¿Es momento de comprar o de esperar?
En las inversiones existe una máxima que reza que “las tendencias bajistas son temporales” y en este caso, se trata de una oportunidad para comprar acciones en “oferta”, aprovechando una posible subida en las próximas semanas o meses. Por supuesto, para el trading intradía nos encontramos en un momento volátil al que hay que acercarse con cautela.
Para los largoplacistas es el momento ideal para comprar antes de que el precio de las acciones remonte en febrero y holdear durante un par de meses más, e incluso hasta final de año para aprovechar el próximo rally de navidad.Usualmente enero es el mes de la compra de acciones posterior a las ventas de fin de año que tradicionalmente son las principales causantes del fenómeno de la resaca navideña. Apuntar a las tecnológicas siempre es un tiro seguro, aunque la escases de componentes para hardware actualmente parece no asomar la luz al final del túnel.