Las medidas que se están tomando en la Unión Europea para hacer frente a la escasez de semiconductores para industrias como la automovilística tardarán tiempo en dar resultados. Según el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, estamos hablando de un período de unos 18 meses. Es decir, estos problemas podrían prolongarse hasta principios de 2023.
En una conferencia de prensa realizada este lunes en París, Breton insistió en que para resolver esa escasez “son las empresas las que tienen que invertir”. Aunque ya lo están haciendo, el inconveniente es que “eso tardará meses” y estimó que podrían hacer falta “18 meses” para normalizar la situación.
Este vaticinio se produce el mismo día en el que la fábrica de Stellantis en Vigo iniciaba la enésima parada de producción por falta de suministro. Concretamente, se ha detenido la fabricación en el sistema 2, dedicado al montaje de furgonetas y monovolúmenes. La actividad no se reanudará, en principio, hasta el jueves 9 de septiembre, mientras que el sistema 1 (Peugeot 301, C-Elysée y Peugeot 2008) seguirá operando con normalidad.
La producción en la planta de Balaídos ha sufrido varias paradas desde principios de este año, lo que ha supuesto unos 70.000 automóviles menos de salida de la factoría. La industria auxiliar de automoción de Vigo y la comarca vecina se ha resentido de los problemas de suministro de componentes esenciales a escala internacional. Más de un centenar de proveedores supeditan su actividad a la existencia de suministro en Stellantis. En algunos casos, hasta un 80% de la actividad depende directamente de este grupo automovilístico.
Breton recordó que actualmente se fabrican en la Unión Europea en torno al 10% de los semiconductores del mundo, y que los que están causando problemas de aprovisionamiento –la producción mundial de coches se verá reducida en un 10% este año respecto a lo programado por esa razón- son en general productos con una tecnología relativamente simple. Sobre todo, hizo hincapié en que de cara al futuro con el aumento de las ventas de los vehículos eléctricos y de hidrógeno y los nuevos desarrollos tecnológicos, harán falta muchos más semiconductores y más complejos.
Para eso hizo notar que bajo los auspicios de la Comisión Europea se ha constituido una alianza que reúne a todos los actores del sector. Con ella se van a definir los objetivos, por ejemplo en términos de nuevos centros de producción en la Unión Europea, y “ahí habrá dinero público”. Además, añadió que se esperan “inversiones importantes” en los próximos semestres en suelo comunitario.