A los taxistas no les salen las cuentas. Cuando el sector parecía que encarrilaba velocidad de crucero tras un 2020 aciago y un 2021 con altibajos, llega la escalada de los combustibles y una merma económica difícil de asumir.
Ante esta situación, representantes del sector en Vigo explican que están a la espera de una reunión en Madrid entre la Asociación Nacional de Transportes –donde están representados a través de Antaxi- y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para obtener soluciones. “Si no nos ayudan tendremos que movilizarnos, porque la subida de los combustibles es un disparate”, asegura Emilio Mosquera, presidente de la cooperativa de Autopatronos del Taxi y de Central Radio Taxi.
Los taxistas pudieron aplicar este año una actualización de sus tarifas del 1,85%, en base a que la subida del IPC de los carburantes fue de un 25% en Galicia, según explica Mosquera. Pero ahora la cosa se ha complicado más y “a nosotros nos afecta mucho”, indica, porque los taxistas tienen que llenar el depósito todos los días “pero no podemos repercutir las subidas en los precios a los clientes, que bastante asfixiados están también”, lamenta el representante de los taxistas de Vigo.
Los 545 taxis que trabajan en la ciudad de Vigo han visto como sus gastos se multiplican un 50% en los últimos dos meses debido al alza del combustible -con el gasoil a 1,88 euros el litro-, mientras los ingresos continúan en base a la misma tarifa de enero.
Mosquera asegura que, en su caso, que emplea combustible diésel, si hace dos meses le llegaba con unos 60 euros para llenar el depósito, ahora son unos 97 euros, por lo que el descenso de los beneficios es muy grande. “Vivimos un momento muy complejo en el sector, con la llegada también de la Ley Ábalos en septiembre”, informa el presidente de los taxistas.