La industria naval, uno de los sectores que mantenía su actividad en Vigo a pesar de la crisis sanitaria existente, empieza a ver cómo su dinámica de trabajo se ve afectada por la propagación del coronavirus. El astillero Freire se ha convertido en el primero en anunciar el cese de sus operaciones después de que se haya registrado un caso positivo en la plantilla y que los trabajadores hayan comunicado a la empresa su intención de no seguir acudiendo a sus puestos.
Según han declarado a los medios representantes del personal laboral de Freire, la dirección “ha respetado nuestra decisión” y entiende que “estemos intranquilos” ante la situación general y, en particular, por este contagio en el seno de la firma naval.
Representantes de los trabajadores del astillero y de las empresas auxiliares se han reunido este lunes después de enterarse de ese positivo en COVID-19 y han acordado “parar la actividad” a partir del martes y “esperar” acontecimientos.
A partir de ahora, la empresa se acogerá a un ERTE que está por concretar. A raíz de esta decisión, las empresas auxiliares también prevén tomar sus propias medidas al verse afectadas por el cese de la actividad.