Los trabajadores del metal repetirán este jueves, en la última jornada de la feria internacional Mindtech (Metal Industry and Technologies International Trade Fair), las escenas que se vivieron el martes en la jornada de inauguración, cuando miles de manifestantes se concentraron ante el Ifevi para protestar por la falta de acuerdo con la patronal para sellar un nuevo convenio colectivo provincial.
Los piquetes se concentrarán a primera hora de la mañana a las puertas de sus centros de trabajo y posteriormente se encaminarán hacia el Campo Futsal, próximo a Panelfa, en la Avenida de Peinador, en donde han quedado a las 09.30 horas para caminar hasta el Ifevi.
Se cumple este jueves la tercera jornada de huelga, tras las vividas el martes y el pasado viernes, las cuales se han caracterizado por el respaldo masivo a las convocatorias de los sindicatos.
Discrepancias
Los sindicatos reclaman a Asime que, tras la celebración de doce reuniones infructuosas, se acerque a la mesa de negociación con «propuestas que permitan desconvocar el conflicto», mientras desde la patronal alegan que se han presentado ya ofertas «muy relevantes», con un incremento salarial del 8 por ciento en tres años, entre otras cuestiones.
El secretario general de Asime, Enrique Mallón, calificó el lunes de «error tremendo e histórico» el hecho de que los sindicatos hayan convocado una huelga precisamente el día de la inauguración de la feria Mindtech por el «daño a la imagen» que puede provocar para el sector.
En respuesta, este miércoles, Mallón ha sido señalado por CCOO como «culpable» de las jornadas de huelga porque, aún siendo consciente de la convocatoria, «ha intentado ningunear y menospreciar a la representación social en la mesa negociadora» dejando a los sindicatos las convocatorias de huelga como único camino para intentar desbloquear el la negociación.
CCOO ha emplazado a Mallón a mbie de postura, «ya que es el único responsable» de que tras seis meses de negociaciones y dos jornadas de huelga la situación continúe enquistada mientras continúa «en una actitud de culpabilizar y no buscar un acuerdo» que satisfaga las «reivindicaciones legítimas» de los trabajadores del sector.