El Tribunal Supremo ha dictado sentencia en la que ratifica la resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que condenaba a la empresa Loomis Spain (de transporte de fondos) por vulnerar la libertad sindical de un delegado de UGT de Vigo que, a su vez, era presidente del comité europeo de la empresa.
El representante sindical presentó una demanda en un juzgado de lo Social de la ciudad, para denunciar que la empresa le había retirado el correo electrónico corporativo, vulnerando sus derechos, pero la sala de primera instancia dio la razón a Loomis.
Tras presentar recurso ante el TSXG, el alto tribunal gallego dio la razón al delegado sindical, y expuso en su sentencia que este trabajador, aunque ya había cesado como secretario de la sección sindical de UGT y dejaba de representar a España en el comité europeo de la empresa, siguió desempeñando esa función hasta días después, cuando estaba fijada la votación para elegir a los nuevos miembros del consejo ejecutivo del comité europeo.
Así, el TSXG determinó que la empresa había tenido un comportamiento “antisindical” y había vulnerado los derechos de este delegado, y la condenó a indemnizarle en 2.000 euros.
La empresa presentó ante el Supremo recurso de casación para unificación de doctrina, invocando una sentencia del TS de noviembre de 2022, pero el alto tribunal ha desestimado este recurso por, entre otros motivos, no establecerse “la debida comparación entre la sentencia recurrida y la que cita de contraste”, por tanto no puede haber una comparación de controversias. Así las cosas, establece la inadmisión del recurso y declara firme la sentencia recurrida, imponiendo las costas a la empresa.
Para UGT, “los hechos juzgados dejan de manifiesto el desprecio de la dirección de la empresa a la labor sindical que desempeñaba el trabajador, en un intento de limitar y entorpecer su trabajo como representante de las personas trabajadoras”.
El sindicato ha señalado que la sentencia del Supremo, si bien determina que el delegado será indemnizado, recoge unas “cantidades irrisorias” para una empresa de la entidad de Loomis, pero “no es menos cierto que la reputación e imagen que deja dentro y fuera del sector de la seguridad privada, empleando el acoso y vulnerando los derechos de las personas trabajadoras (…) pone en evidencia a los dirigentes empresariales”.
UGT ha felicitado a este trabajador por su “tenacidad y perseverancia” para defender sus derechos, y ha insistido en que los responsables de la empresa “siendo conocedores de la ilegalidad de sus acciones, de forma intencionada y consciente, pretenden acallar y pisotear los derechos de sus trabajadores”.