El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha advertido este jueves, después de que trascendiese que la multinacional gallega Grupo Copo estudia trasladar a Portugal sus tres plantas ubicadas en Mos, que es preciso actuar «con mucho cuidado» y ser «muy responsables» .
La decisión del Grupo Copo sucede a la de la Comunidad de Montes de la parroquia de Tameiga de plantease multiplicar por 20 el canon que cobra por sus terrenos.
«Creo que este es un tema que hay que ver con mucho cuidado. Entendiendo que hay un ordenamiento jurídico, hay que ser muy responsables», ha dicho Rueda antes de incidir en que los derechos de propiedad «no dan derecho de repente a cambiar las reglas de juego» y «hacer inasumible» o «muy poco atractiva» la actividad de empresas que «generan muchos puestos de trabajo».
No tomar la situación «a la ligera»
«No nos lo debemos tomar ni mucho menos a la ligera», ha insistido el presidente, antes de incidir en que espera que del encuentro de las partes salga un acuerdo y se «entienda» que no se pueden cambiar «de repente» dichas «reglas de juego».
Por su parte, ha dicho que no está «en absoluto de acuerdo» en el planteamiento unilateral de que o se aceptan unas condiciones o «da igual que se vaya una industria».
Apoyo del Concello de Mos
El Ayuntamiento de Mos ha mostrado este jueves su apoyo a la multinacional y ha lamentado la «dramática destrucción de empleo» que supondría su marcha de la localidad pontevedresa debido al aumento del canon de las parcelas que ocupa.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha trasladado el apoyo a Copo y a las demás empresas del polígono de Monte Faquiña afectadas por las pretensiones de la Comunidad de Montes. En este sentido, la alcaldesa, Nidia Arévalo, ha informado de que llevará a pleno una moción al respecto.
Para ella, la situación es «alarmante, sangrante y muy grave», al estar en peligro unos 400 empleos. También en una declaración institucional del Ayuntamiento, el gobierno local ha criticado la situación.
«Lo más lamentable es que todo esto es consecuencia y producto de una minoría representada por la directiva de la Comunidad de Montes de Tameiga, ya que la fuga de empresas y la pérdida de empleo no es para nada voluntad ni deseo de la mayoría de comuneros ni de los parroquianos, que quieren totalmente lo contrario», ha reivindicado Arévalo.
Según ella, esta amenaza de deslocalización «era cuestión de tiempo», ya que muchas otras empresas y particulares se encuentran en la misma situación que Copo. Arévalo se ha mostrado «enormemente preocupada» por el futuro de las empresas en manos de los comuneros de Tameiga y ha mostrado su apoyo a las compañías.