Sindicatos del metal de la provincia de Pontevedra (CC.OO., UGT y CIG) ven como un “claro avance” el preacuerdo de convenio colectivo firmado con la patronal tras siete meses de negociación, 15 reuniones y seis jornadas de huelga.
En un comunicado conjunto, las organizaciones han puesto en valor la “unidad sindical” del sector, subrayando el preacuerdo que, pese a no conseguir todos los objetivos marcados, supone un “claro avance en las condiciones de los trabajadores”.
“La valoración final del preacuerdo está en manos de los delegados y afiliados, que son la cara visible en los centros de trabajo y sin los cuales la gestión del conflicto no sería posible”, han recordado.
Este preacuerdo se consiguió horas antes del inicio de una huelga indefinida en el sector y, entre los principales cambios, recoge una subida salarial del 9% en tres años y una reducción de la jornada anual de 16 horas.
Sin embargo, quedaron fuera otras demandas como la subrogación de las empresas privadas, que sí se recoge en el convenio del metal del resto de las provincias gallegas. “Lo seguiremos intentando en los próximos convenios”, han reivindicado.
“No podemos olvidarnos de las cosas que la patronal quiso cambiar o quitar del convenio del metal y no lo consiguieron, como la congelación del oficial de segunda y de los ingenieros, la utilización sin límites de las ETT o meter el contrato de fijo discontinuo, implantar una categoría de entrada o quitar la cláusula de revisión del IPC”, han añadido los sindicatos.