Los sindicatos se han concentrado este viernes en numerosos puntos de Galicia, con motivo del Día Mundial de la Salud Laboral (que se conmemora este domingo), para exigir a empresas y administración que actúen y adopten medidas ante la alta siniestralidad laboral que, en lo que va de 2024, ha dejado en Galicia 13 fallecidos, 9 de ellos en la provincia de Pontevedra.
Así, CC.OO. y UGT han convocado actos en A Coruña, Ferrol, Santiago, Vigo, Ourense, Lugo, Vilagarcía o el Puerto de Marín, donde ha habido una concentración frente al monumento a los fallecidos en el naufragio del buque ‘Villa de Pitanxo’.
En el caso de Vigo, la protesta se ha desarrollado frente a la Inspección Provincial de Trabajo, en Cánovas del Castillo, donde se ha encendido una bengala por cada fallecido en accidente laboral en la provincia.
Allí, representantes de CC.OO. y UGT han leído un manifiesto en el que han advertido de que los sindicatos «no guardarán silencio» ante el incremento de la siniestralidad laboral y para «acabar con la precariedad».
Según han denunciado, los accidentes son «consecuencia de la desidia de las administraciones públicas y de los incumplimientos empresariales», por eso han llamado a «pasar a la acción» porque «las vidas están por encima de todo», incluso de las políticas empresariales «basadas en maximizar los beneficios a costa de la salud de los trabajadores».
«Hay un problema dramático a consecuencia de la precariedad, de los ritmos de trabajo, de poner la ganancia y la producción como finalidad, sin invertir en prevención y seguridad«, han advertido, y han medido medidas «con urgencia»: acciones de seguridad efectivas, formación «real y específica», y una modificación de la ley de prevención de riesgos laborales para que sea eficaz.
Asimismo, han instado a las administraciones públicas a poner recursos económicos, medios materiales y humanos para que la Inspección haga su trabajo, y han apelado también a los propios trabajadores, para que se tomen «en serio» su propia seguridad y salud.
«Solo con más organización en las empresas, fortaleciendo la prevención, la vigilancia y las medidas sancionadoras en caso de incumplimiento, podremos reducir significativamente el número de accidentes laborales mortales y las enfermedades profesionales», han proclamado.
Por su parte, la CIG ha celebrado una concentración en Vigo, frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), bajo el lema ‘Non máis mortes no traballo’. La central nacionalista ha elegido la ciudad olívica para focalizar sus reivindicaciones, dado que el mayor número de fallecidos en el trabajo en lo que va de año se ha registro en la comarca viguesa.
El secretario comarcal de CIG-Vigo, Alberto Gonçalves, ha subrayado que «no se trata de muertes casuales ni son una maldición divina», sino que «tienen responsables».
Así, ha apuntado a la patronal por «no aplicar la legislación vigente ni cumplir las normas de seguridad», y a la administración pública por «mirar para otro lado» y no ejercer sus funciones de vigilancia y control.
Asimismo, ha arremetido contra la Xunta, que «tiene plenas competencias» pero tampoco pone sobre la mesa «las medidas necesarias para atacar el problema». «Hasta el punto que una persona trabajadora gallega tiene el doble de posibilidades de morir o de sufrir un accidente grave o muy grave en su puesto, que cualquier otra del resto del Estado», ha denunciado.
Finalmente, ha advertido de que los trabajadores están «cansados de minutos de silencio» y ha recalcado que «es el momento de actuar» contra la precariedad y por el cumplimiento de las medidas de prevención, seguridad y salud en el trabajo.