Sindicatos y patronal de las conservas de pescado han firmado este jueves un preacuerdo sobre el convenio colectivo del sector que garantiza el poder adquisitivo de los trabajadores y avanza en la eliminación de la brecha salarial.
El pacto, según informa en un comunicado la CIG, ha sido ratificado por esta misma central sindical y por UGT, mientras que CCOO lo llevará a las asambleas, y en él se recoge que la actualización de los sueldos se haga en función del IPC real y que se establezca un incremento adicional del 0,3 por ciento en cada uno de los cuatro años de duración del convenio (2021-2024) para las categorías laborales ocupadas mayoritariamente por mujeres.
El acuerdo se produce después de que los sindicatos anunciasen una gran movilización prevista para este sábado en Boiro (A Coruña) y otras tres jornadas de huelga, a lo que la patronal respondió la semana pasada anunciando para marzo un paro patronal de una semana.
De momento, tal y como señala la CIG, las movilizaciones sindicales quedan aparcadas tras un acuerdo al que se ha llegado tras casi cinco horas de reunión de la mesa negociadora, que tuvo lugar este jueves en Madrid.
Incremento IPC
En el pacto se establece un incremento salarial del IPC real en 2021 y la recuperación de la cláusula de revisión salarial original para todos y cada uno de los años de vigencia del convenio, de modo que se garantiza el poder adquisitivo de los trabajadores.
Así, la subida de sueldos en 2021 será de un 6,5 por ciento, mientras que en 2022 la subida inicial será de un 1 por ciento pero a final de año se aplicará la cláusula de revisión salarial en base al IPC real y se cobrarán también los atrasos, cantidades que se consolidarán en tablas. Finalmente, para 2023 y 2024 se fija un incremento salarial inicial del 1,5 por ciento en cada uno de los años, aplicándose también la cláusula de revisión y el cobro de atrasos.
Brecha de género
Además, para reducir la brecha de género, otra de las grandes reivindicaciones sindicales, se acordó un incremento salarial adicional del 0,3 por ciento por cada año de vigencia del convenio para las categorías del grupo 5, ocupadas mayoritariamente por mujeres. Por otra parte, se creará una comisión técnica para trabajar en la eliminación de la brecha salarial durante la duración del convenio.
La CIG ha valorado «muy positivamente» que se lograse evitar que las empresas pudiesen modificar la jornada laboral de los trabajadores, para lo que se estableció un turno de fines de semana y festivos, con contratación indefinida y exclusiva a cargo de la empresa, garantizando el salario que corresponda por tablas y por categoría.
Tres jornadas de huelga
Con este preacuerdo se pone fin a un conflicto que llevó a los sindicatos a celebrar tres jornadas de huelga (los días 21 de enero y 3 y 4 de febrero), las cuales fueron seguidas masivamente por los en torno a 30.000 empleados del sector convocados en toda España, según las centrales sindicales, y que tuvieron un seguimiento no mayor del 27 por ciento de los trabajadores, según la patronal.