El grupo Stellantis ha firmado un acuerdo no vinculante (memorandum de entendimiento) con GME Resources Limited para la compra de sulfato de cobalto y de níquel para la utilización en baterías para vehículos electrificados, según informaron ambas empresas en un comunicado.
Stellantis y GME Resources Limited indicaron que estas materias primas procederán del proyecto NiWest en Australia, en el que se prevé la producción de alrededor de 90.000 toneladas anuales de sulfato de cobalto y de níquel.
Este proyecto ha recibido hasta la fecha una inversión de 30 millones de dólares australianos (46 millones de euros al cambio actual) en actividades de perforación, pruebas metalúrgicas y estudios de desarrollo.
En octubre se llevará a cabo el estudio definitivo de viabilidad para el proyecto NiWest, que se encuentra a unos 30 kilómetros de la instalación de Murrin Murrin (Glencore), la mayor productora de níquel y cobalto de Australia.
El responsable de Compras y Cadena de Suministro de Stellantis, Maxime Picat, afirmó que su compañía trabaja a diario para ofrecer a sus clientes una movilidad “limpia, segura, asequible y libre”. Así, apuntó que este contrato permitirá asegurar unos recursos para reforzar la cadena de valor de Stellantis para la fabricación de vehículos eléctricos, como parte del compromiso de descarbonización de la empresa.
El grupo automovilístico prevé que en 2030 el 100% de sus matriculaciones de turismos en Europa corresponda a vehículos eléctricos y del 50% en Estados Unidos. Además, estima ser una compañía neutra en carbono en 2038, con una reducción del 50% para 2030.
Por su parte, el director general de GME, Paul Kopejtka, apuntó que Stellantis es un socio del “más alto nivel” y mostró su confianza de que esta alianza sea el “primer paso” de una cooperación a largo plazo.