Stellantis está implementando una estrategia polifacética diseñada para gestionar y garantizar el suministro a largo plazo de semiconductores vitales debido a la aceleración de la demanda de microchips por parte de la industria automovilística, según ha informado la compañía en un comunicado este martes.
Los semiconductores son clave para el rendimiento, la seguridad y las prestaciones para los clientes de Stellantis, al tiempo que desempeñan un papel fundamental para las capacidades y las funciones de las próximas plataformas de vehículos STLA de última generación centradas en los vehículos 100% eléctricos (BEV) que llegarán próximamente, así como las plataformas de software impulsadas por inteligencia artificial (IA).
La estrategia, desarrollada por un equipo multifuncional y enmarcada en los objetivos establecidos en el plan Dare Forward 2030 de Stellantis, incluye una base de datos de semiconductores, la evaluación sistemática de riesgos, la previsión de la demanda de chips a largo plazo, la implantación y aplicación de una Lista Verde para reducir la diversidad de chips y la compra directa de piezas de misión crítica a los fabricantes de chips.
Para ello, Stellantis ha cerrado acuerdos directos de colaboración con múltiples empresas con un valor de compra de más de 10.000 millones de euros hasta 2030, para asegurarse el suministro de una variedad de microchips vitales.
En este sentido, entre los semiconductores más esenciales destacan el Mosfets de carburo de silicio (SiC), fundamental para la autonomía de vehículos eléctricos; el Microcontroller Unit (MCU), pieza clave de las zonas de cálculo para la arquitectura eléctrica de STLA Brain; o el System-on-a-chip (SoC), cuyo rendimiento es esencial para las unidades de computación de alto rendimiento (HPC) que ofrecen las funciones de infoentretenimiento a bordo del vehículo y de asistencia a la conducción autónoma.
Asimismo, los socios estratégicos en el campo de los semiconductores con los que Stellantis está colaborando son Infineon, NXP Semiconductors, onsemi y Qualcomm.
Además, está trabajando con aiMotive, compañía de empresa artificial que adquirió en noviembre, y con SiliconAuto, la joint venture creada en junio al 50% junto a Foxconn para diseñar y desarrollar semiconductores, con la intención de desarrollar sus propios semiconductores «diferenciadores» en el futuro.
«Tenemos cientos de semiconductores muy diferentes en nuestros coches. Hemos construido un ecosistema completo para mitigar el riesgo de que un chip perdido pueda detener nuestras líneas», ha destacado el jefe de compras y cadena de suministro de Stellantis, Maxime Picat.
«Al mismo tiempo, las capacidades clave de los vehículos dependen directamente de la innovación y el rendimiento de los dispositivos individuales. Los SiC Mosfets amplían la autonomía de nuestros vehículos eléctricos, mientras que el rendimiento computacional de los SoC de vanguardia es esencial para la experiencia y la seguridad del cliente», ha añadido.