La factoría viguesa del grupo automovilístico Stellantis volverá a parar parte de su producción en los turnos de tarde y de noche de este jueves debido a la falta de piezas necesarias para ensamblar sus vehículos.
Tal como ha informado la compañía a los trabajadores, el Sistema 2 de la planta, que monta las furgonetas de las distintas marcas del consorcio, permanecerá sin actividad en la tarde y en la noche de este jueves, previendo que vuelva a operar en el turno de mañana del viernes, día 28.
«Por causa de fuerza mayor, debido a dificultades de aprovisionamiento, se suspenden los turnos de tarde y noche del Sistema 2 en la jornada del jueves 27 de junio», ha informado la empresa a sus empleados.
Este parón se une a las incontables veces que Stellantis Vigo ha estado sin actividad en los últimos meses y años debido a la falta de piezas para el ensamblaje de sus vehículos. Precisamente este pasado lunes, día 24, el Sistema 1 de la fábrica, que produce el Peugeot 2008, tampoco operó por escasez de componentes.
Protesta contra la precarización en el sector de la automoción
Por otra parte, representantes de la CIG se han concentrado este miércoles frente al Concello de Vigo para denunciar la «precarización, explotación y deslocalización» de la industria de automoción de Galicia, en el marco de una campaña desarrollada por el sindicato «en defensa» de este sector.
En la protesta de este miércoles han participado delegados y trabajadores de Stellantis y de la industria auxiliar, tanto de la comarca viguesa como de las áreas de Pontevedra y Ourense, donde se concentran gran parte de firmas proveedoras.
El secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, ha denunciado la creciente precariedad laboral en el sector y ha lamentado que «el modelo que validan el Gobierno central, la Xunta y el gobierno local con su apoyo explícito a los planes de Stellantis supone sufragar con dinero público las paradas impuestas por la empresa principal».
Asimismo, ha denunciado que ese modelo también implica «tener empleos cada vez más precarios para abaratar costes» o «desregular jornadas y turnos».
Por otra parte, según ha advertido, el nuevo director de la planta viguesa ha anunciado una profunda transformación «que pasa por la deslocalización» de producción a países como Marruecos, Portugal, Turquía, Argelia o Polonia, y por un «proceso de reconversión».
Todo esto, ha criticado, en un contexto en que las empresas, especialmente Stellantis, reciben «ingentes subvenciones públicas» y están pendientes de otras ayudas, como las de los PERTE, sin que garanticen el mantenimiento del empleo y de las condiciones laborales.
La CIG ha recordado que la multinacional obtuvo 18.600 millones de euros de beneficios en 2023 y su CEO tiene un sueldo de 36 millones. «El mismo que insiste en la necesidad de reducir costes de fabricación, lo que se traducirá en más recortes salariales para los cuadros de personal y para las empresas de componentes», ha denunciado Bouzas.
El responsable de CIG-Industria también ha censurado la «complicidad» de la Xunta y la «inacción» de la Inspección de Trabajo «ante las constantes denuncias por incumplimientos y abusos laborales». «No nos queda más que continuar con las movilizaciones (…) porque nosotros sí creemos en la industria gallega de la automoción, pero no a cualquier precio», ha zanjado.