La planta de Stellantis en Vigo vive momentos inciertos tras conocerse la posibilidad de un cierre indefinido de la factoría. La dirección de la fábrica no ha desmentido ni confirmado de forma oficial esta opción pero, tras la reunión mantenida este jueves con el comité de empresa, fuentes del grupo automovilístico han reconocido que la situación actual es de “gran incertidumbre” debido a las dificultades de aprovisionamiento en ambos sistemas.
Por ese motivo, lo más probable es que la producción se vuelva a ver afectada la próxima semana, aunque por el momento no se ha detallado en qué proporción. Según han apuntado sindicatos como la CIG, Stellantis “no está en disposición de concretar en estos momentos el impacto” de esa eventual medida.
Lo que sí se pospone sin horizonte de regreso es la reactivación del cuarto equipo del sistema 2. Estaba previsto que este turno de trabajo volviera el 9 de abril, pero finalmente no será así. Este equipo, según fuentes de Stellantis, no se recuperará hasta que “no se disponga de una mayor visibilidad de producción”.
Por último, la reunión mantenida este jueves abordó, a petición de los sindicatos, que no se activara el calendario de descansos de la sexta jornada en el turno de noche. La empresa se ha comprometido a “replantear la implantación de este régimen de descansos” dado que, insisten, el “escenario actual” es “de una gran incertidumbre”. A la escasez de semiconductores hay que añadir la previsible falta de otros materiales como el aluminio, suministrado en gran medida desde Ucrania.
A este respecto, cabe recordar que la línea 1 estuvo totalmente parada entre el 15 de febrero y el 2 de marzo. Por su parte, el sistema 2 detuvo por completo su actividad entre la noche del 20 de febrero y la mañana del 28 de febrero. Estas alteraciones se extenderán a varios turnos del próximo fin de semana.