La planta de Stellantis Vigo sigue arrastrando alteraciones en su calendario de producción. Aunque la intención –y la planificación- es apurar al máximo la fabricación de vehículos debido a la demanda, la falta de aprovisionamiento no está permitiendo a la factoría olívica mantener el ritmo deseado. Después de detener la actividad toda la semana pasada, la dirección ha comunicado a la plantilla otro parón para el próximo fin de semana.
Concretamente, la empresa avisó a los sindicatos a última hora de la tarde de este miércoles de la suspensión de la jornada de trabajo del sábado, 10 de septiembre, en los dos turnos. Además, también se ha cancelado el turno de noche del domingo, día 11, en el sistema 2. La previsión pasa por reanudar toda la actividad, en los dos sistemas, a las 06.00 horas del lunes 12.
De este modo, Stellantis Vigo apenas encadenará cinco días seguidos de actividad, entre el pasado lunes y este próximo viernes. En estas jornadas se pretende ensamblar 2.300 coches diarios pero la continua escasez de suministros está condicionando las expectativas.
De hecho, el mercado de la automoción se está viendo lastrando enormemente en toda la cadena. No solo la fábrica viguesa sino la industria auxiliar y los concesionarios de venta al público. Estos últimos están pendientes del fin de las ayudas a la compra de automóviles, que está próximo y puede expirar sin que se dé salida a toda la demanda.