Stellantis y Orano han anunciado este martes la firma de un memorando de entendimiento para constituir una ‘joint venture’ dedicada a reciclar baterías de vehículos eléctricos al final de su vida útil y residuos procedentes de las gigafactorías en Enlarged Europe y Norteamérica.
De esta forma, se busca reforzar la posición de Stellantis en la cadena de valor de las baterías de VE garantizando el acceso al cobalto, níquel y litio necesarios para la electrificación y la transición energética.
Aunque la constitución de la ‘joint venture’ todavía está sujeta al acuerdo sobre la documentación definitiva, se espera que comenzará la producción en la primera parte de 2026, reutilizando los activos e instalaciones ya existentes de Stellantis.
El vicepresidente senior de la Unidad de Economía Circular de Stellantis, Alison Jones, ha explicado que los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas han confirmado «la necesidad de encontrar soluciones como esta asociación con Orano para afrontar el reto de la escasez de recursos naturales y la sostenibilidad».
Además, ha asegurado que siguiendo su plan estratégico ‘Dare Forward 2030’, la compañía «se compromete a transformar su modelo de producción y consumo cumpliendo su compromiso de economía circular».
Como parte de este plan, Stellantis está trabajando para multiplicar por diez los ingresos procedentes del reciclaje y lograr más de 2.000 millones de euros de ingresos totales procedentes de la economía circular para 2030.
La compañía ha comentado que está en vías de conseguir las cero emisiones netas de carbono para 2038 y con un porcentaje de compensación de un solo dígito para el resto de las emisiones.
Tecnologías de bajas emisiones
Esta ‘joint venture’ aprovechará la tecnología de bajas emisiones de carbono de Orano, que permite recuperar todos los materiales de las baterías de iones de litio, así como fabricar nuevos materiales para cátodos.
A su vez, generará materiales también conocidos como ‘masa negra’ o ‘masa activa’ que podrán refinarse en la planta hidrometalúrgica que Orano construirá en Dunkirk (Francia) para reutilizar dichos materiales en las baterías y contribuir así a la economía circular.
Según han afirmado ambas compañías, las tasas de recuperación de metales pueden alcanzar niveles superiores al 90 %, lo que permitiría a los fabricantes de componentes alcanzar las tasas de reciclaje que pide la Comisión Europea para las baterías de vehículos eléctricos y asegurar la sostenibilidad del modelo de negocio.
La nueva entidad comercial también proporcionará a los ‘partners’ de Stellantis, a su red de posventa y a otros fabricantes de equipos y componentes, una solución para gestionar las baterías y residuos procedentes de las gigafactorías al final de su vida útil.
El director de Orano de Innovación, R&D y Medicina Nuclear e Imanes y Baterías, Guillaume Dureau, ha asegurado que están «encantados de asociarse con un actor tan importante como Stellantis para colaborar en el reciclaje de baterías eléctricas usadas».
Dureau ha apuntado a su vez que Orano mantiene «su compromiso de contribuir a desarrollar una economía con bajas emisiones de carbono mediante el reciclaje de materiales estratégicos para la transición energética y la economía circular».