Las trabajadoras del sector gallego de la conserva han salido este jueves de nuevo a la calle para reclamar un convenio laboral digno y el fin de la brecha salarial en el sector con la equiparación de salarios entre hombres y mujeres después de que doce horas de negociaciones no sirviesen ayer para que sindicatos y patronal cerrasen un acuerdo.
El seguimiento de la segunda jornada de huelga ha sido “prácticamente total”, según los sindicatos, mientras que la patronal señala en un comunicado que fue menor que el de la jornada del pasado día 21 de enero, y que siendo Galicia la comunidad autónoma en la que más se han movilizado las trabajadores, el porcentaje no ha superado el 27 por ciento.
En Vigo, a las las diez de la mañana, las trabajadoras partieron desde la sede de la Xunta de Galicia y se dirigieron hasta la de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, mientras que en Boiro y Vilagarcía de Arousa se concentraron a mediodía frente al Ayuntamiento y en la Plaza de Galicia, respectivamente.
Las movilizaciones a punto estuvieron de quedar abortadas ayer, ya que, como ha explicado en Vigo Suso García, secretario comarcal de la CIG, “se estuvo muy cerca de llegar a un acuerdo pero a última hora la patronal se mantuvo en sus trece de que quiere barra libre para la jornada de fin de semana”, una flexibilidad que los sindicatos no aceptan.
Respecto a la cuestión salarial, la patronal ha ofrecido un incremento del 6,5 por ciento en 2021 y de un uno por ciento en 2022, 2023 y 2024, lo que para la CIG es “claramente insuficiente” porque desde su punto de vista no es un aumento salarial, sino una congelación dado el incremento del IPC del último ejercicio.
En todo caso, la parte social está dispuesta a conformarse con un incremento del 1,5 por ciento para los tres últimos ejercicios de vigencia del convenio por lo que las posturas entre las partes no están tan alejadas.
“Reivindicamos también la equiparación salarial entre el grupo de mujeres que trabaja en producción y el grupo mayoritariamente masculinizado que son los de mantenimiento, hay diferencias de hasta 500 euros”, ha recordado García.
El sector de la conserva, que en Galicia emplea a entre 14.000 y 16.000 trabajadores en unas 70 empresas, está altamente feminizado, de ahí que hoy se pudiesen escuchar consignas como “No somos esclavas, somos trabajadoras’, o ‘A igual trabajo, igual salario’.
Respecto a este asunto, la patronal ha señalado que las empresas del sector “defienden la igualdad de trato entre hombres y mujeres” y que cumplen con la legislación vigente, mientras rechazan “el uso interesado con fines sindicales de un tema tan importante”.
“En el sector los puestos de trabajo se analizan por el valor que aportan, siendo evidente que una mecánica cobra lo mismo que un mecánico, o que un limpiador de atún cobra lo mismo que una limpiadora de atún”, añaden.
En las manifestaciones se mezclaron distintivos y banderas de los diferentes sindicatos presentes en la mesa negociadora a los que la patronal ha acusado hoy de “falta de coherencia” por enrocarse en una “posición intransigente” que ahora obliga a “comenzar desde cero la negociación”.