Un matrimonio de Vigo ha vuelto a nacer en términos financieros después de conseguir que un juzgado de la ciudad le eximiera de pagar una deuda de casi 45.000 euros. La pareja se acogió a la Ley de Segunda Oportunidad y, tras un proceso legal, el Juzgado de Primera Instancia número 9 de Vigo les ha concedido el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI), después de un intento de acuerdo rechazado por los acreedores.
Con esta sentencia, contra la que no cabe recurso, el matrimonio ha quedado libre de toda obligación y puede solicitar la exclusión de todo fichero de morosidad para siempre. En la resolución del caso ha colaborado la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que asesoró a la pareja sobre los pasos que debía seguir después de que llegar un punto límite.
Este matrimonio vigués sufrió unos apuros económicos agravados por la irrupción de la pandemia. La única nómina que ingresaban se vio afectada por las restricciones, ya que la jornada laboral disminuyó y, en consecuencia, el salario que percibía.
En ese momento, se encontraron con una deuda de 44.352 euros y una cuota mensual incompatible con el resto de gastos. Aun intentando pagar diferentes préstamos conforme podían, no surtía efecto. “Los intereses de los impagados impedían la disminución de la cuantía total a deber”, relatan desde la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que entró en juego en ese momento.
El matrimonio acudió a esta entidad en busca de una salida. Los abogados, especializados en la llamada Ley de Segunda Oportunidad estudiaron el caso y comprobaron que se cumplían todos los requisitos. Por tanto, aconsejaron a los deudores acogerse a ella. “Comenzando el proceso ya tenían asegurado uno de los dos posibles finales: un acuerdo para pagar parte de la deuda de forma asequible o el perdón del 100%”, explica la asociación.
Pasos dados
Desde el primer momento, el representado obtiene el primer beneficio del proceso. Se presenta un escrito ante el juzgado correspondiente informando de la situación de los deudores y el comienzo de un periodo de negociaciones. El respiro económico es inmediato: no deben de pagar nada y están protegidos de embargos hasta el final del proceso.
Posteriormente, se presenta ante notario un plan de pagos acorde con sus ingresos intentando un acuerdo con los acreedores. “Estos desde un primer momento se mostraron reacios a negociar, y así lo demostraron rechazando tal propuesta”, indica la asociación.
Finalmente, la demanda de concurso presentada por los abogados ante los juzgados de Vigo daba paso al perdón de la cuantía total que tenían a deber. Esto fue concedido por la sala de Primera Instancia el pasado 20 de febrero. Esta sentencia deja sin cobrar absolutamente nada a los acreedores del asociado -entre ellos, Wizink, Caixabank, Cetelem o Sabadell-.
Requisitos
No todo el mundo puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Depende de la insolvencia de la persona interesada, de que la cuantía global de la deuda no supere los cinco millones de euros, de que haya un intento de acuerdo de pagos y, por supuesto, no haber sido condenado por delitos socioeconómicos. Todo esto se resume en que el solicitante sea un deudor “de buena fe”. La Asociación de Ayuda al Endeudamiento asegura que ya lleva 20 exoneraciones favorables en 2022.