Bautizado como Proyecto Magallanes, la iniciativa cuenta con la colaboración de varias empresas e instuciones para la construcción de un trimarán que será el primer prototipo flotante de España. En concreto, se trata de la empresa Coterena, Magallanes Renovables, el astillero Cardama -donde se ensamblarán finalmente todas las piezas- y varios centros educativos. En las instalaciones de la primera de ellas pudo observar este viernes el conselleiro de Economía, Francisco Conde, los avances en la construcción con una enorme pieza en la que se ensamblarán las palas del trimarán. En hacerlo posible han colaborado 14 empresas e instituciones.
El objetivo es que este artefacto genere energía mareomotriz, lo que permitirá «posicionar a Galicia en la vanguardia de la energía del mar a nivel internacional». Este fin último se encuadra en el primero de los retos de la Estrategia de Especialización Inteligente – RIS3 que busca un nuevo modelo de gestión de los recursos naturales basado en la innovación. «Galicia cuenta con grandes posibilidades en el empleo de los recursos naturales como el viento, la biomasa o la propia energía del mar», destacó Conde.
En declaraciones ante los medios de comunicación, el titular de Economía destacó que el proyecto es fruto de la colaboración entre empresas, las tres universidades gallegas y otros centros tecnológicos y del conocimiento y que está además promovido por el programa Interconecta. «Esto significa apostar por la innovación empresarial, por el conocimiento y por productos que pueden terminar en el mercado», dijo Conde, que destacó además las posibilidades que ofrece el litoral gallego para el aprovechamiento de la energía del mar, sumando el 35 por ciento de los 20 GW de potencial estimado en las costas estatales.