La llegada de la multinacional Ikea a Vigo es uno de los clásicos informativos en la ciudad desde hace al menos una década. Sus posibles ubicaciones en el término municipal han sido objeto de debate a lo largo de los últimos años. Desde el Consorcio de la Zona Franca aseguran tener todo bien encaminado para que la ansiada implantación de la firma sueca sea lo antes posible.
David Regades, delegado de la Zona Franca, asegura que todo marcha según lo previsto y las conversaciones para que se establezca en el Parque Tecnológico y Logístico de Vigo (PTL) van por buen camino. «Seguimos negociando con ellos y siguen interesados, para Ikea, en su número 1 de prioridades en Europa, sigue estando Vigo. Para nosotros es una buena noticia, porque en estos momentos su expansión es hacia Asia, así que es una gran noticia», señala en declaraciones a Radio Vigo.
Para la llegada de la firma será necesaria la ampliación del PTL, uno de los objetivos principales del consorcio vigués para el presente ejercicio. «La ampliación del PTL va muy bien, ya está aprobado el proyecto sectorial, estamos con la compra de los terrenos. Esperemos que este año finalicemos el proyecto de urbanización y empecemos a fijar un referente de un parque de medianas», añade el delegado.
En cualquier caso, Regades deja claro que está absolutamente descartada la implantación de nuevos centros comerciales en el área metropolitana. «Lo que queremos son grandes multinacionales como Ikea que sean un polo de atracción para traer a gente a Vigo y, de paso que viene, acabe comiendo en restaurantes, comprando en el comercio local y durmiendo en hoteles, no tienen cabida en el área más centros comerciales, sí tiene cabida un parque de medianas y este Ikea tan demandado», aseguró.
«Otras multinacionales»
El delegado del Consorcio de la Zona Franca deja abierta la puerta a otras grandes empresas. «Hay otra serie de multinacionales que quieren venir a Vigo y no son competencia para el comercio local, porque no queremos competidores del comercio local».
Regades compara la situación con la de Oporto. «Todos fuimos alguna vez a Ikea en Oporto y acabamos comiendo allí, eso es lo que queremos nosotros aquí, gente que venga y deje riqueza en la ciudad», concluye.