La ansiada llegada de Ikea a Vigo y la rehabilitación de la Panificadora estarán gestionadas desde la Zona Franca a través de socios industriales. Así lo adelanta David Regades, delegado del Estado para el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, en una entrevista concedida a VIGOÉ y que ofreceremos a nuestros lectores este domingo.
Según explica Regades, a la multinacional sueca Ikea le faltaba espacio en la ciudad para poder establecerse «y el impulso que le dimos al parque de medianas de la ampliación del PTL va a hacer que disponga de este suelo». La Zona Franca ya cerró en marzo la adquisición de las 297 parcelas necesarias para la ampliación del Parque Tecnológico y Logístico de Vigo (PTL). Tendrá en total 252.484 metros cuadrados, de los que 44.784 serán zonas verdes y 54.875 viales, aparcamientos y sendas peatonales.
Este espacio permitirá disponer de suelo para nuevas actuaciones en la ciudad. Los planes de Zona Franca pasan por acoger en esta nueva ampliación firmas como Ikea, Decathlon o Leroy Merin. «Este verano vamos a sacar a licitación la búsqueda de un socio industrial y durante este año vamos a saber qué socio industrial nos acompaña y quiénes son los que acompañan a ese socio», apunta Regades
La llegada de la multinacional Ikea a Vigo es uno de los clásicos informativos en la ciudad desde hace al menos una década. Sus posibles ubicaciones en el término municipal han sido objeto de debate a lo largo de los últimos años. Desde el Consorcio de la Zona Franca aseguran tener todo bien encaminado para que la ansiada implantación de la firma sueca sea lo antes posible.
Rehabilitación de la Panificadora
Además de Ikea, David Regades también avanzó a VIGOÉ la forma en la que Zona Franca llevará a cabo la rehabilitación de la Panificadora. Otro proyecto que anhela la ciudadanía para recuperar una zona estratégica en el centro de la urbe. «Estoy convencido de que antes del verano se firmará el convenio con el Concello y ahí se iniciarán los procesos para hacerse con la titularidad de los edificios», asegura el delegado.
Los planes de Zona Franca pasan por un concurso para el nuevo diseño y un socio para gestionar el edificio. «Le daremos el impulso necesario, haremos un concurso para hacer el diseño arquitectónico y al mismo tiempo para buscar los compañeros industriales para gestionar este edificio, ya estamos trabajando en ello», asegura.
Plazos y usos
En el acuerdo a dos partes que se firmará de forma inminente, el Consorcio va a encargarse de las edificaciones para «llenarla de contenido económico y generar empleo», mientras que el Concello «se hará cargo de la parte de uso público, del parque y zona del disfrute del ciudadano».
El proyecto para reformar la Panificadora ronda los 20 millones de euros. Está previsto que la finalización de las expropiaciones se terminen a principios de 2022. La redacción del proyecto y la licitación a lo largo de ese mismo año. Así, la obra debería comenzar en 2023. Entre los usos que se incluyen se encuentran una residencia de mayores, un centro de innovación gastronómica y enología, salón multiusos, gimnasio, piscina y zona deportiva.