La Zona Franca de Vigo ha dado este jueves su visto bueno a la compra del antiguo centro de informática de Caixanova, que hasta ahora era propiedad de Abanca. Se trata de un inmueble que consta de cuatro edificios ubicados entre las calles López Mora, Tomás Alonso y Arquitecto Pérez Bellas en una parcela de unos 8.500 metros cuadrados, por los que el consorcio estatal pagará el precio de tasación, 12,2 millones de euros.
La operación ha recibido la aprobación tanto del Pleno como del Comité Ejecutivo de la Zona Franca de Vigo tras una tarde de sucesivas reuniones telemáticas. El objetivo es, en palabras del delegado, David Regades, crear un complejo de negocios “a favor de las nuevas necesidades de la economía, donde se dedique especial atención a la I+D+i, a las nuevas tecnologías y como es habitual en nuestro trabajo, en estrecha colaboración con la Universidadde Vigo”.
Además de la repercusión directa que esto pueda tener en el impulso económico, los máximos responsables de Zona Franca consideraron que esta inversión supondrá también un activo dinamizador del entorno urbano donde se incardina la parcela que lleva años sin actividad.
Con esta decisión, el consorcio estatal cierra un proceso para la adquisición de inmuebles en Vigo que se abrió mediante licitación pública el pasado mes de julio en dos diferentes lotes. Uno de ellos por el que se buscaba un inmueble dentro del Casco Vello de la ciudad, quedó desierto. A este otro se presentaron tres ofertas, de las que la única admitida fue la de Abanca.
Para determinar la cantidad que se pagó finalmente, se solicitó a los Servicios Técnicos del Ministerio de Hacienda un informe-tasación, que fue emitido el 24 de febrero por la Unidad Técnica de la Delegación de Economía y Hacienda de Galicia. Cabe señalar que en otro informe emitido por el director de Servicios Técnicos y Obras del Consorcio se valoró la rehabilitación de los cuatro inmuebles en 9.892.835 euros, sin contar los equipamientos.
Este documento definió una superficie alquilable de 12.362 metros cuadrados y la posibilidad de habilitar 122 plazas de aparcamiento. Sobre este esquema se realizó un estudio de viabilidad económico-financiera que consideró viable la inversión. Según explicó Regades, todos estos documentos “avalan” que este proyecto de inversión pública se ha sometido a un proceso riguroso de selección y evaluación.