Actualmente el CCVV dispone de 24 locales comerciales, de los cuales 22 ya cuentan con actividad empresarial y dos están disponibles pero en trámite de adjudicación. Los bajos comerciales se ofrecen en régimen de alquiler con una bonificación en los dos primeros años que llega al 50 por ciento del precio.
En su visita, el delegado de la Xunta destacó que el objetivo del Consorcio es «revitalizar» el barrio histórico de la ciudad y para eso, remarcó, es preciso «recuperar y rehabilitar» los inmuebles no solo para viviendas de familias sino «para actividades profesionales». López-Chaves recordó que el organismo -participado en un 90 por ciento por la Xunta y un 10 por ciento por el Concello- acaba de adquirir un nuevo inmueble y que este año se invertirán más de dos millones de euros en obras en ejecución, nuevos trabajos que están en proyecto y la nueva adquisición en Cruz Verde.
En la visita de este lunes, López-Chaves hizo parada en primer lugar en el nuevo estudio de arquitectura de 62 metros cuadrados en San Sebastián, 26 y que tiene previsto abrir en septiembre.
Los arquitectos Ana López y Antonio Oliveira han trabajado en Canadá y quieren establecerse en Galicia, concretamente con base en la zona histórica de Vigo. Ambos arquitectos se mostraron muy ilusionados con este nuevo proyecto que, según explicaron, buscará priorizar la construcción sostenibles, en madera, la bioconstrucción y la construcción con recursos naturales ya que «es el futuro». Los arquitectos admitieron que eligieron el local por las ventajas ofrecidas por el Consorcio y porque el Casco Vello es un lugar muy especial de la ciudad por su historia y que sirve también como un «buen escaparate».
El segundo local visitado por el presidente del CCVV fue el de San Sebastián, 6, ocupado por la empresa Bertana Ingeniería desde diciembre del año pasado. Se trata de una oficina técnica donde trabajan normalmente entre tres y cuatro personas. Raúl Torné y su socia, que decidieron trasladar la oficina, se mostraron encantados con la nueva localización que, dijeron, supone una nueva mejora en su «calidad de vida» y que se adapta mejor a las necesidades actuales de su empresa.
Los últimos locales visitados fueron una academia infantil localizada en San Sebastián, 4 y la fundación Amigos de los Mayores en Ferrería, 33 y un taller de costura en Ferrería, 5. El primer local ya está terminado y Ana Belén, la impulsora del centro, ya está a punto de impartir la docencia. Como otros responsables de los locales comerciales, destacó el agradable ambiente de la zona para trabajar, la tranquilidad y el buen clima.
Los responsables de Amigos de los Mayores están terminando su puesta en marcha. Se trata de una oficina de gestión para la asociación que pretende establecer una sede en la ciudad. El local cuenta con 53 metros cuadrados e esperan que esté amueblado y acondicionado para comenzar su actividad en unas pocas semanas.
Por último, la nueva actividad profesional que se asentará en el barrio es un taller de costura que abrirá sus puertas en el número 5 de la calle Ferrería una vez que estén terminadas las obras de acondicionamiento del local comercial de 34,7 metros cuadrados.