La piscina municipal de Teis lleva cerrada ya más de dos años tras el incendio sufrido el 28 de mayo de 2022. Concretamente, un total de 817 días según las cuentas realizadas desde el grupo municipal nacionalista que se ha sumado a los vecinos para exigir que, de una vez por todas, el Concello acometa la reconstrucción de esta dotación.
Según han señalado desde la Asociación de Vecinos de Teis, también este miércoles se cumple exactamente un año desde que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció el inicio de las obras en la piscina de Teis. «Es totalmente incomprensible la lentitud y la ineficacia del gobierno local para recuperar una instalación deportiva tan demandada por los vecinos», indican desde la entidad, que lamenta que las «únicas prioridades» del gobierno local sean «las luces de Navidad y los conciertos de Castrelos». «Los barrios y las parroquias están totalmente abandonados», aseguran en una nota.
«Teis contaba con dos piscinas: la de la ETEA y la municipal de la calle das Coutadas, y ahora no tenemos ninguna», lamentan desde la entidad. El cierre de la dotación municipal, recuerda, provoca graves perjuicios a los vecinos, que deben desplazarse a otras instalaciones deportivas, y también a los niños de los centros educativos del barrio, que usaban la piscina para las actividades extraescolares.
Por su parte, también el BNG ha reclamado la reforma de esta dotación fundamental para el barrio de Teis y reprocha que no se haya iniciado todavía la licitación de las obras pese a que el pasado 19 de junio terminó el plazo para la entrega del proyecto de reforma.
«A este paso van a llegar las siguientes elecciones municipales, en el 2027, y la piscina de Teis seguirá clausurada», ha lamentado el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, que ha recordado que hay 1.500 personas afectadas por el cierre de esta instalación deportiva.
Por ello, ha vuelto a exigir al gobierno local que concrete los plazos en los que se va a materializar «la mil veces anunciada reforma» que, en todo caso, tan solo cuenta con una partida de 450.000 euros en los presupuestos cuando el coste total se estima en alrededor de tres millones de euros.