La Xunta abre este sábado, hasta dentro de un mes, el plazo de presentación de solicitudes para las residencias juveniles dependientes de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude para el curso académico 2024/25. Entre ellas, la residencia Altamar de Vigo, que cuenta con 92 plazas.
Según ha publicado el Diario Oficial de Galicia (DOG) este viernes, la convocatoria pone las residencias al servicio de aquellas personas jóvenes –entre 16 y 30 años– que, por razones de estudios o trabajo, se ven obligadas a permanecer fuera del ayuntamiento donde tienen su residencia habitual.
Además, la orden publicada en el DOG tiene por objeto convocar la adjudicación de estas plazas y becas en las residencias juveniles, así como establecer las bases para su concesión.
En esta línea, recoge que uno de los objetivos de la convocatoria es «favorecer el acceso» a la enseñanza universitaria, a los estudios superiores en enseñanzas artísticas, enseñanzas de régimen especial, o ciclos formativos de grado superior de las «personas estudiantes con escasos recursos».
Por otro lado, esta orden, que abre una nueva convocatoria del procedimiento de adjudicación de plazas para residencias juveniles, está destinada a «estudiantes no becarios, colaboradores becarios y a personas trabajadoras».
Plazas convocadas
Respecto al número de plazas residenciales convocadas, se ofrecen 81 en el centro Xuvenil LUG (Lugo), 60 en la Residencia Xuvenil Florentino López Cuevillas (Ourense) y 92 en el centro Altamar (Vigo), en el que se reservan dos plazas para personas con discapacidad.
Asimismo, del total de plazas se reserva un 9% para «mujeres jóvenes que sufran violencia de género o para jóvenes cuyas progenitoras la hubiesen sufrido, así como para personas jóvenes con un expediente de protección abierto».
Los interesados deberán presentar sus solicitudes obligatoriamente por medios electrónicos a través del formulario disponible en la sede electrónica de la Xunta de Galicia, y el periodo máximo de estancia será de 11 meses.
La Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude dispone de instalaciones entre las cuales figuran estas residencias juveniles que, además del alojamiento, ofrecen a las personas jóvenes residentes «una serie de servicios y actividades de convivencia y educativas complementarias».