El Casco Vello de Vigo cuenta desde este lunes 20 de enero con su nuevo sistema de acceso de vehículos, que elimina los bolardos e implanta un semáforo ‘inteligente’ que lee las matrículas de los automóviles y de esa manera identifica si están autorizados a entrar o no. El cambio se produce porque el Concello no estaba satisfecho con el funcionamiento del actual mecanismo, que sufría averías cada cierto tiempo.
Además, a partir de ahora se confía en que el coste del mantenimiento se reduzca, que el tiempo de espera de los conductores sea menor y que se puedan evitar algunos de los accidentes que se llegaron a producir con los bolardos. A la espera de comprobar sus resultados, el alcalde de Vigo está bastante satisfecho con las expectativas, por lo que quiere extender este sistema a la zona histórica de Bouzas.
Aún se tardarán tres meses en implantarlo allí, según ha precisado Abel Caballero, pero la decisión está tomada. No obstante, el regidor olívico ha aclarado que previamente “vamos a dialogarlo con la gente” del barrio.
El nuevo procedimiento funciona de tal manera que el semáforo pasa de rojo a ámbar al confirmar que el vehículo que necesita acceder tiene permiso. De lo contrario, se mantiene en rojo. Actualmente, 567 automóviles disponen de esa autorización. Además, no tendrán restricciones de tránsito los taxis, los vehículos de emergencias, los coches municipales y los de limpieza.
El resto podrán emplear el micrófono instalado en la zona, que pone en contacto con el ayuntamiento a los conductores que quieran entrar. Al otro lado les atenderá un responsable municipal que les permitirá el acceso o no, según lo que expongan, ya que el Concello otorgará permisos temporales, como por ejemplo para empresas de mudanzas.
El semáforo lee todas las matrículas, por lo que toda aquella persona que se meta en el Casco Vello sin consentimiento será multado. Durante un periodo inicial, la Policía Local sólo advertirá pero pasado un tiempo se sancionará a los que incumplan la normativa.