Pero el ambicioso proyecto de Abrir Vigo al Mar no ha conseguido ponerse en práctica en toda su extensión. Una década después de que se inaugurase el Centro Comercial A Laxe, hito que supuso el fin de aquella costosa actuación iniciada en 1992, los comerciantes de la Zona Náutico quieren darle una vuelta al diseño y permitir que por fin la ciudad y sus ciudadanos ganen el terreno quitado al mar.
Para ello, el equipo de arquitectura Urban Prospects ya tiene en sus manos una propuesta que llevarán a todas las administraciones implicadas en la zona: Autoridad Portuaria, Consorcio de la Zona Franca y Concello.
Un gran acuario en la dársena de A Laxe, un mercado gastronómico en el actual Tinglado (vieja nave de las frutas), una piscina pública y áreas recreativas son algunas de las opciones que se barajan en el documento de inicio de los arquitectos.
“Los trabajos planteados intentan dar respuesta dentro del nuevo marco y contexto urbano en el que se encuentra el frente portuario de la ciudad de Vigo para aportar una nueva visión y una propuesta de actuación encaminada a su mejora y revitalización”, señala el equipo de Urban Prospects en el documento al que ha tenido acceso VIGOÉ.
Tanto los comerciantes como los arquitectos consideran que es posible mejorar las características de los diferentes espacios y usos existentes y de aportar valor a esta relevante área urbana en busca de una “mayor coherencia e integración” del frente urbano, eliminado el efecto barrera producido en algunos tramos.
Consideran que el descenso de cruceros y visitantes producido en los últimos años se debe en parte a los errores cometidos en el primer proyecto y pretenden ahora “revertir y mejorar el deterioro u obsolescencia de algunos elementos y espacios urbanos, y de los materiales y acabados empleados, tras años desde su realización”.
Consideran también entre sus objetivos facilitar los métodos para captar inversiones tanto por parte de actores privados como para los actores públicos. A la espera de que las tres administraciones se pronuncien sobre esta primera propuesta, los comerciantes confían en que salga adelante una nueva oportunidad para, por fin, Abrir Vigo al Mar.