El primer temporal del otoño ya tiene nombre. Aitor llegará a la península este miércoles y dejará en las Rías Baixas precipitaciones que podrían acumular hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El aviso naranja se ha activado este martes, incrementando el nivel amarillo fijado previamente, antes de que se convirtiese en una borrasca de gran impacto, siendo la primera de la temporada.
El centro de la borrasca estará este miércoles a mediodía al suroeste de Irlanda, desde donde va a favorecer que lleguen vientos muy fuertes a la Península, con rachas que pueden superar los 80 o 90 km/h en zonas sobre todo de montaña del norte peninsular o puntos de costa, según ha informado el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
Así, Aitor dejará a partir de este miércoles vientos fuertes, temporal marítimo y lluvias intensas en zonas del norte y oeste de la Península.Las lluvias van a ser mucho más abundantes de lo normal en el noroeste, sobre todo en el entorno de las Rías Baixas y el sur de Galicia.
No obstante, las precipitaciones no afectarán al área mediterránea, donde no va a llover e, incluso, las temperaturas serán superiores a lo normal. De este modo, el portavoz de la Aemet ha avanzado que en la zona mediterránea las temperaturas pueden alcanzar los 34-35ºC en ciudades como Murcia o Alicante.
El jueves la alerta será naranja hasta las 8:00 horas, en la que pasará a ser de nivel amarillo, por acumulaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado, hasta las 14:00 horas, en las que se desactivarán los avisos en la provincia de Pontevedra y Ourense, aunque se mantendrá durante toda la jornada en el norte de la comunidad gallega.
De cara al fin de semana, la borrasca Aitor se retirará pero tras su paso se abrirá un paso de vientos fríos en el noroeste, que traerán una masa de aire fría que se quedará asentada en España el sábado y el domingo, por lo que se esperan cielos más despejados y por la noche bajarán las temperaturas, por lo que podrían llegar las primeras heladas nocturnas en algunas zonas del interior.