Este jueves había una nueva cita para avanzar y tampoco se logró nada. Al encuentro convocado por Abel Caballero en el edificio municipal del Rectorado acudieron Juan González, alcalde de Nigrán; Eva García, de O Porriño; Emiliano Lage, de Fornelos de Montes; Francisco Ferreira, de Gondomar; Ángel Rodal, de Baiona; Andrés Iglesias, Pazos de Borbén; Javier Bas, Redondela; Leticia Santos, Moaña; Xosé Manuel Pazos, Cangas; Marcos Besada, Salceda de Caselas; Sandra González, Tomiño; Enrique Cabaleiro, Tui; Antonio Lomba, A Guarda; Xoán Carlos Montes, Mondariz; José Luis Poceiro, Vilaboa; Arturo Grandal, Salvaterra de Miño; Agustín Reguera, Soutomaior y Alberto Méndez, Mos.
Dos horas de reunión sin ningún consenso y un encuentro que alguno de ellos calificó como «sin sustancia» y en la que los otros vertieron acusaciones sobre «consignas olíticas». Agua y transporte son los dos pilares básicos de una nueva institución que no debería costar ni un duro más a las arcas públicas, sino todo lo contrario, tendría que suponer un ahorro de los costes al compartirse entre los municipios que lo integran. Y ahí fue donde incidió precisamente el regidor del PP de Salvaterra, Arturo Grandal, al señalar que «lo primero es decir a los alcaldes cuánto les va a costar esta área metropolitana, porque tienen que decírselo a sus vecinos».
Desde Redondela, otro de los cinco alcaldes «populares», tampoco encontró avances significativos y puso reparos al afán de la mayor ciudad por liderar el organismo. «No queremos convertirnos en un barrio de Vigo», aseguró Javier Bas. En el lado contrario, Abel Caballero apuntó a «consignas y criterios políticos del PP» para oponerse a que avance el Área Metropolitana, sobre la que se aseguró que es «imparable».