«Estamos poseídas totalmente, todos los años estamos en primera fila, llegamos a mediodía», exclama Loli con su mascarilla iluminada. Tanto ella como sus amigas Fani y Victoria, acudieron con complementos decorados con motivos navideños: gafas y diademas, collares y atuendo brillante. Definen este día como «su fiesta», disfrutan la espera con su propia celebración: «Estamos deseando ver a Abel, somos sus fans. Nos pasamos el acto gritando: ¡Viva el alcalde y viva Vigo!».
El alumbrado Navideño de 2021 ha tenido lugar a las 20:30 de la tarde del 21 de noviembre, pero Isabel y Juan llegaron a las 16:00 horas para asistir por primera vez al espectáculo. Hace meses que reservaron alojamiento conscientes de la afluencia masiva de turistas que acudirían al pistoletazo de salida del evento vigués por excelencia.
«Antes de Caballero no había Navidad aquí», explica María: «Nos devolvió la ilusión». Roberto jura que prefiere estar en primera fila del encendido de Navidad que en un concierto de los Rolling Stones.
Las 3.500 personas que consiguieron formar parte del estricto aforo después de un año de contención empañado por la pandemia desprendían entusiasmo desde el enorme árbol de Policarpo Sanz hasta la calle García Barbón.
La euforia estalló con la aparición del regidor, que con su efusividad habitual exclamó: «¡BOAS NOITES VIGO!». El eco de los aplausos resonó con fuerza. En esta ocasión comenzó su discurso recordando a las víctimas del coronavirus y rindió homenaje a «tantos amigos y amigas que se foron», a continuación agradeció a la ciudad el «ejemplo y el comportamiento de los últimos meses».
Envió también un mensaje de apoyo a la hostelería e invitó a los ciudadanos a impulsar tanto al comercio local como a todos los sectores azotados por la crisis e invitó a reconvertir a Vigo en lo que siempre fue: «Una gran ciudad del mundo».
Una invitada especial en la cuenta atrás
Minutos antes de la cuenta atrás, Caballero sorprendió a los asistentes al anunciar que una gran personalidad lo acompañaría este año. Susana Rodríguez Gacio, la médica viguesa que fue portada de la prestigiosa revista Time un mes antes de conseguir la medalla de oro en las y oro paraolimpiadas de 2021.
Acompañaron al regidor en el encendido de luces el ejecutivo vigués y rodeaban la zona rostros conocidos, el más llamativo fue Raúl Pérez, su icónico imitador en Late Motive.
El alcalde entonó la cuenta atrás seguido por el coro de visitantes que abarrotaba la calle Policarpo Sanz. Los gritos de admiración acompañaron al encendido del árbol y de las luces de las vías céntricas de la capital y sus ornamentos.
A continuación, Abel Caballero instó a los ciudadanos a mirar hacia arriba: «Justo encima de Vigo está la Estación Espacial Internacional, y en este momento todos los que están en la estación espacial internacional están enfocando y viendo las luces de Navidad de Vigo».
Concluyó el evento con su ya tradicional discurso en inglés.
Una nevada de media hora a 20 grados
El show acaba de comenzar, una lluvia de confetti inundó de color el cielo de la arteria olívica, a continuación una hilera interminable de serpentinas tiñó ambiente de rojo y blanco. Pero ese era solo un pequeño aperitivo: en Vigo empezó a nevar a 20 grados de temperatura mientras sonaba el «Happy Chrismas» de John Lennon. El vallado que rodeaba el árbol de navidad se abrió para que lo cruzaran los vecinos mientras niños y adultos cantaban y bailaban por las calles.
A continuación sonó la canción que el Concello quiso mantener en secreto, la entonaba María Carey y se trataba de su «All i want for christmas is you». El cierre musical fue la pieza más épica de las tres: la banda sonora de la película «Piratas del Caribe».
El cierre musical fue la pieza más épica
La luz de los flashes se convirtió en un improvisado acompañamiento de la iluminación navideña alrededor de sus iconos mientras la gente se dispersaba por las arterias centrales de la ciudad.
El cierre del evento no fue sino la apertura de una noche abarrotada de emoción. La noria comenzó a girar, los carruseles la acompañaban con su particular subibaja. El mercadillo navideño abrió sus puestos y los viandantes lo recorrían bajo las luces que vestían la vegetación de la praza de Compostela.
El barullo, por fin, ha ganado la batalla al silencio y la algarabía toma las calles en clave navideña.