El sábado 17 de diciembre a las 12:00 del mediodía se inauguró oficialmente la nueva Estación de Autobuses Intermodal de Vigo, un nuevo y ambicioso proyecto que abarca una superficie de 12.000 m2 y permite la conectividad con la estación de tren de Urzáiz en pocos minutos. La ubicación del complejo se encuentra, además, junto al Centro Comercial Vialia y otorga a los viajeros una amplia variedad de servicios a escasos metros de distancia.
Presidía el evento la delegada territorial de la Xunta de Galicia, Marta Fernández-Tapias, quien anunció que «hoy es un día que debemos celebrar porque la estación de autobuses ya está a disposición de todos los vigueses y de todos los gallegos».
Aprovechó la situación para informar de los cambios en el itinerario que provocó la instalación de una señal el día de ayer, a escasas 24 horas del inicio de la actividad de la intermodal, que prohíbe el giro de los autobuses desde la calle Alfonso XIII a Cervantes: «Debido a la situación que se produjo ayer con la instalación de la nueva señal que prohibía ese giro a la izquierda en la calle Cervantes hemos buscado una ruta alternativa que permite que el tráfico fluya con total normalidad. Los autobuses están girando ahora en la calle Alfonso XIII, girando en García Barbón hasta llegar a Isaac Peral y luego girar bien hacia Traviesas o bien hacia Gregorio Espino».
Este cambio, señala, «Implica meterse por el centro de la ciudad pero es la única alternativa que tenemos y desde las 07:00 horas hasta ahora no ha habido ningún problema». A continuación insistió en que: «Esperamos que se deje de boicotear el proyecto y que desde las instituciones entiendan que este es un servicio para la ciudad, para los vigueses, los habitantes del área metropolitana y de toda Galicia».
¿Qué opinan los usuarios de la nueva estación de autobuses de Vigo?
A esas horas transitaban la nueva estación de autobuses decenas de usuarios y curiosos, que no dudaron en compartir con VIGOÉ sus primeras impresiones.
Maria José espera el autobús para ir a Pontevedra. Viaja a Vigo con mucha frecuencia y no pudo evitar visitar las instalaciones antes de la inauguración: «Me quedé muy sorprendida y envié fotos a todos mis conocidos, a los que viven en Vigo y a los que viven fuera porque me parece preciosa«. Quiso señalar que le resulta una «gran iniciativa que esté junto a un gran centro comercial, es algo fuera de lo habitual y me encanta«.
En esta cuestión se detuvieron Adriana y Xoel, una pareja de jóvenes hosteleros de Santiago de Compostela. Se acercaron ayer a la ciudad olívica para ver sus célebres luces de Navidad «y se liaron», para más inri perdieron el tren de las 11:00 horas y agradecieron la situación de la estación junto al Centro Comercial Vialia: «Esta mañana comprobamos que es un puntazo tanto que quede al lado de la estación de tren y que solucionásemos el problema tan deprisa como la cercanía con el centro comercial porque ya aprovechamos para verlo y hacer algunas compras y se nos pasó el tiempo enseguida«. Estéticamente, coinciden «les parece muy bonita».
Xoel indicó que le pareció «un poco confusa» porque «se compra el ticket abajo y se coge el autobús arriba» aunque aclara que él «necesita que todo esté muy bien señalizado porque se orienta muy mal «.
Suso, que se sube al mismo autobús que la pareja para ir a Pontevedra a comer con unos amigos, también «se perdió un poco» pero lo considera «normal, porque lo nuevo es siempre desconocido» es el primer día, indica «y todavía tiene que familiarizarse». El punto fuerte de la estación, según su punto de vista, es su conexión con la estación de tren y el hecho de que se encuentre en el centro de la ciudad.
Diana lleva un año viviendo en Vigo y encuentra más cómoda la nueva estación porque «está mucho más a mano que la anterior» aunque «no tiene todavía muy claras las rutas».
Mónica es conductora de autobús y en cuanto baja no duda en valorar su primera experiencia: «El único problema que he tenido ha sido con los coches, que no respetan demasiado la señalización a pesar de que tienen una señal que indica claramente que solo pueden pasar los autobuses«. Tuvo que pasar a la estación, cuenta, con la ayuda de la Policía. Viene de Santiago y entró por la AP9, por lo que su trayecto le resultó «mucho más cómodo, más fácil y más directo». Le gusta mucho la estación: «Con respecto a la de la Avenida de Madrid esta, además de ser mucho más bonita y luminosa tiene más vida«.