El nuevo túnel de entrada a la AP-9 por la calle Lepanto se podrá utilizar desde el próximo lunes, 12 de diciembre, por la mañana. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha ratificado la fecha y ha aprovechado para visitar el paso subterráneo este viernes, cuya obra ha revestido una “enorme complejidad”.
El regidor local ha recordado que esta puesta en marcha tendrá un corte temporal a finales del invierno, entre “mediados de febrero y mediados de marzo”. Los días exactos todavía no se conocen y se anunciarán más adelante, pero el cierre es obligado para acometer ciertas labores relacionadas con la construcción del ascensor Halo. Una vez que terminen, el túnel quedará plenamente disponible “para siempre”.
De este modo, el entorno de las estaciones de bus y tren de Urzaiz iniciará “una nueva etapa”. Cabe recordar que la apertura de la terminal de autocares, bloqueada por las obras municipales, se ha fijado para el 17 de diciembre.
La creación de este nuevo acceso subterráneo permite sustituir el antiguo ‘scalextric’, en el que quedaban atrapados vehículos pesados periódicamente. El proyecto requirió una inversión de 11,8 millones de euros, de los cuales 8,8 partieron de ADIF. Los 3 millones restantes salieron de las arcas del Concello de Vigo (2,4) y de la Xunta de Galicia (algo más de medio millón)
Los trabajos se complicaron sobremanera. De hecho, el paso elevado por el que se entraba a la autopista se empezó a demoler en enero de 2021. Posteriormente comenzaron a surgir problemas, como la aparición de tierras contaminadas, que retrasaron continuamente el final de las actuaciones. Tras varios plazos incumplidos, se podrá entrar nuevamente en la AP-9 por la calle Lepanto casi dos años después.
En el entorno todavía quedan por acondicionar los espacios intersticiales, donde está previsto crear zonas de descanso entre las diferentes vías de entrada y salida de las estaciones. Para ello, se destinarán 1,2 millones de euros.