Las islas de los dioses, según Ptolomeo. Las Casitérides, para los griegos. La mejor playa del mundo, para The Guardian. Son las Illas Cíes, son Montegudo, Faro y San Mariño, protegen la ría de Vigo y ofrecen un espectáculo durante todo el año.
Desde lo alto del faro más famoso siempre es posible obtener unas vistas privilegiadas. Las puesta de sol son incomparables y la serpenteante subida tiene premio para todos aquellos que ascienden hasta la cumbre. Se eleva 174 metros sobre el mar y aún así no es el más alto, puesto que Monteagudo llega hasta los 197.
La panorámica de 360 grados es inigualable. La ría de Vigo, Pontevedra y Arousa lucen de una manera especial. Y en días de buena visibilidad se divisa hasta Fisterra, el fin del mundo.
Las islas de los dioses más famosas
Los primeros asentamientos datan de la Edad de Bronce. Otros habitantes famosos y anónimos pasaron por aquí. Julio César, que, según la leyenda, llegó al frente de dos legiones persiguiendo a la tribu lusitana de los Herminios. Se refugiaron allí porque existía un templo sagrado que creían que les daría protección. Cuentan, que César intentó desembarcar en la isla Sur, pero ante la resistencia de los defensores, pisó finalmente Rodas.
Mitos y leyendas
Comunidades religiosas de franciscanos y benedictinos dejaron su legado en los conventos. Pero no sólo los monjes se enamoraron de las Islas Cíes. Piratas y Sirenas: Mitos y Leyendas.
El pirata Francis Drake tuvo aquí su base para atacar la península y en sus fondos marinos descansan anclas, galeones y quizás tesoros.
Celtas y suevos
Griegos, celtas, suevos, fueron otros de sus moradores, aunque no todos dejaron evidencias que se puedan constatar. Hay quien sustenta que fue aquí donde se ubicaron importantes minas de estaño y metales, pero este es otro de los misterios.