Las personas que caminaban este miércoles por la tarde por el entorno de la Gran Vía de Vigo y desconocían la visita que Black Alien iba a hacer a la ciudad se llevaron una gran sorpresa al verle paseando por la calle. Este francés con el cuerpo notablemente modificado para parecerse a un extraterrestre visitó la urbe olívica dentro de la gira que está haciendo por España y que le lleva por distintos estudios de tatuaje del país.
Tras recalar en A Coruña, pasó por Vigo y se acercó a Calipso Tatoo & Piercing, local situado en la Gran Vía. La acera registró largas colas de curiosos y fans que querían verle, saludarle y fotografiarse con él. Black Alien aceptó retratarse con las decenas de personas que se agolpaban en el número 78 de la avenida viguesa.
“Estamos contentos por su visita. Es una persona que genera mucho impacto pero sobre todo es una persona de 10. Hay mucha gente con prejuicios pero al final es alguien como todos los demás”, contaban a VIGOÉ desde Calipso.
Ya por la mañana se generó mucha expectación pero por la tarde la cosa fue a más. “Tenemos ciento y pico personas esperando en la puerta”, comentaban desde el estudio mientras Black Alien tatuaba dentro a una fan. Fue la única cita que concertó en Vigo, a las 16.30 horas de este miércoles.
Un encuentro que ya estaba apalabrado con anterioridad, ya que esta seguidora le contactó previamente para pedirle que plasmara en el pie uno de los diseños abstractos que suele realizar Anthony Loffredo, tal y como se llama en la realidad. En torno a las 19.00 horas concluyó su trabajo y salió a saludar a las muchas personas que le esperaban en el exterior.
Black Alien es un francés de 33 años afincado en México que lleva siete años transformando su cuerpo en un extraterreste. Como buen tatuador, su piel está llena de tinta pero además tiene la lengua bífida, implantes, la nariz y las orejas cortadas, los dientes afilados y pintados, medio labio superior extirpado e incluso se ha amputado algunos dedos. Aun así, asegura que el proceso todavía no está completado y se plantea la amputación de una pierna para instalarse una robótica.