La viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, y el exportavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, han avalado este sábado la decisión del Gobierno de sustituir el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados.
En declaraciones a los medios antes de participar este sábado en la Diputación de Pontevedra en la mesa redonda ‘A represión das identidades nacionais’, en el marco de la jornada ‘Na loita contra a impunidade’, la diputada del BNG Olalla Rodil ha señalado que no conocen el texto «con exactitud», pero, ha añadido, «lo que parece que va a formular el Gobierno español es una homologación al resto de los estados miembros de la Unión Europea y de nuestro entorno».
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha afirmado que a su formación les «parece bien» este cambio. «Si se procede a una modificación, nosotros no vamos a poner pegas e intentaremos facilitar todo lo posible», ha insistido.
En todo caso, Esteban ha reprochado al Gobierno que si se dedicara a «regular y a buscar soluciones para los problemas políticos», así como a «haber puesto unas condiciones y vías para que el pueblo catalán pudiese haberse expresado, y todos aquellos otros que quieran democráticamente», no habrían ocurrido «todos estos líos».
Así, ha censurado que «lo que hay es una obsesión con fijar castigos y con fijar represión». «Si es un problema político, nunca se va a poder abordar desde la vía penal», ha manifestado el parlamentario vasco.
En esta misma línea, el exportavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha sostenido que se trata de «un paso hacia adelante y nada más». «Pero es un paso», ha añadido, para continuar señalando que él habla «desde el conocimiento claro de lo que significa la represión», ya que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, «está en el exilio».
Asimismo, el que fuera portavoz parlamentario de Esquerra en la Cámara baja, ha defendido que su formación mantiene «dos objetivos claros»: «la amnistía y alcanzar un acuerdo para poder ejercer el derecho a la autodeterminación mediante un referéndum».
Pese a esto, ha señalado que ERC tiene una estrategia «muy concreta y muy madurada» que «pone en valor el hecho de avanzar hacia una resolución del conflicto». «Todo aquello que permita evolucionar hacia un proceso de desjudicialización es positivo», ha afirmado.