La procesión de la Borriquita y la fiesta de la Reconquista se unieron a mediodía de este domingo en la Porta do Sol. La reciente remozada plaza viguesa se abarrotó de fieles, entre ellos numerosas familias con niños pequeños, que acudieron a la tradicional Bendición de Ramos.
Como es habitual la procesión partió desde la iglesia María Auxiliadora, pero en esta ocasión no descendió por la calle Cachamuiña y Paseo de Alfonso, sino que recorrió la calle Progreso y enfiló Príncipe para acabar bajo el Sireno con las palmas y los olivos
Ya en la Porta do Sol se unieron participantes de ambos festejos con una estampa de miles de personas.