Los sindicatos CCOO, UGT y SICO han dado a conocer este lunes un «acuerdo histórico» cerrado la pasada semana con el gobierno municipal de Vigo para «ampliar la plantilla» del servicio de bomberos de la ciudad e implementar otras mejoras para el personal de este servicio.
La central sindical CIG -que también forma parte de la negociación y tiene el apoyo de CUT, aunque estos últimos sin representación en la mesa- se ha desmarcado señalando, además, que los asuntos tratados «no van a poder ser implementados» al mismo tiempo que han querido dejar claro que no pueden estar de acuerdo «con una jornada que no se corresponde con la realidad».
Según figura en el comunicado remitido a los medios por los tres sindicatos firmantes, que han agradecido la «empatía y clara predisposición al diálogo» de las concejalas Patricia Rodríguez y Olga Alonso, el acuerdo implicará «grandes beneficios» para el personal de bomberos, y han explicado que dicho acuerdo ha tomado como base un acuerdo anterior, suscrito en agosto de 2020, aunque ha sido «notoriamente mejorado».
Así, entre las medidas relatadas se encuentra la incorporación de «más de 30 nuevas plazas de nueva creación» para el servicio con el objetivo de «dimensionar definitivamente el servicio, y de acuerdo a las previsiones organizativas informadas por la propia Jefatura».
Igualmente, se establece una jornada anual para estos trabajadores de 1.642 horas, al igual que los demás empleados públicos, de manera que se suprimen las 219 «horas estructurales» existentes hasta ahora, sin que ello suponga una minoración del complemento específico de este personal.
También se ha acordado modificar las reglas de cálculo del valor de las horas extraordinarias, para que se paguen igual que las horas ordinarias «como mínimo» (un compromiso del que se beneficiarán también el resto de trabajadores del Ayuntamiento).
Mientras no se convoquen las nuevas plazas de Bomberos, se pondrá en marcha un «plan temporal de refuerzos voluntarios» para garantizar la seguridad pública y de la propia plantilla, y que haya los efectivos necesarios en cada retén. Esto permitirá también, según consideran, «que los bomberos puedan ejercer su derecho a vacaciones y días de asuntos propios».
La mesa de negociación también ha obtenido el «compromiso institucional» de «agilizar y priorizar la tramitación» de las OPE que afecten al servicio de Bomberos y de pagar los emolumentos que se deben a este personal.
Críticas a otros sindicatos
Las centrales firmantes han lamentado la actitud de otros sindicatos, concretamente de ciertos delegados, por tratar «injustificadamente» de «bombardear» esta negociación, y han advertido de que «negociar, mal que le pese a algunos, no es redactar cartas a los Reyes Magos carentes de cobertura legal y presupuestaria».
Así, han afeado la adopción de medidas de presión «de muy cuestionable ética sindical», y han acusado a los sindicatos que se han desmarcado de difundir información de manera «inveraz y alarmista».
«Lo más paradójico, lo patético del caso, es que esa indecente labor de oposición sindical se realiza por fuerzas sindicales que, en su día, consensuaron aquel acuerdo del 26 de agosto de 2020″, han señalado en su comunicado.
La CIG apunta a «poca transparencia»
Por su parte, desde la sección sindical de CIG en Bomberos llama la atención que se informe de un «acuerdo» que no ha sido ratificado por el órgano municipal correspondiente además de detallar que solamente hubo cuatro puntos en el orden del día de la mesa de negociación del día 25 de junio y que su voto en contra fue únicamente para dos de ellos por considerar que no se corresponden con la realidad.
Además, ponen el foco en la «poca transparencia» para tomar este tipo de decisiones puesto que una de las propuestas que había hecho la CIG en las mesas de trabajo previas a la mesa de negociación del pasado día 25 era, precisamente, la realización de una asamblea de trabajadores que se les negó.
«¿Por qué no se quiso hacer?», se preguntan, al mismo tiempo que recuerdan que en 37 años de negociaciones con el Concello, este año por primera vez se hizo una de las reuniones en el parque municipal de Santa Cristina y no en sus instalaciones.
«Este acuerdo, sea lo que sea, se está haciendo de forma poco transparente y de espaldas a la plantilla, cosa que es incomprensible porque se va a necesitar de ella si se quiere implementar lo acordado», explican desde la CIG.
Además, matizan que su voto en contra fue para dos de los cuatro puntos del orden del día. Uno de ellos, sobre la determinación de la jornada laboral de 1.642 horas. Y fue contrario porque era una «línea roja». «No se corresponde con la jornada real», insisten, explicando que «no se tiene en cuenta» la media hora de pausa fraccionada que le corresponden al resto de funcionarios municipales.
Mientras, en lo que respecta al punto en el que se trató la reestructuración del servicio con un «plan temporal de refuerzos voluntarios», como apuntaron el resto de centrales sindicales, también se posicionaron en contra porque se trataba de una propuesta-memoria hecha con «generalidades, le faltaba profundidad», especifican al tiempo que matizan que se trata de una medida que será «inaplicable» porque van «en contra de los derechos» como trabajadores.
Y apuntan aquí a la realidad que se vivirá este verano puesto que el parque de Coruxo -una vez más este lunes- estará cerrado de forma permanente sin poder ofrecer el servicio adecuado a buena parte de la ciudad y solamente con el personal de la dotación de Teis. «Es una jornada que no se corresponde con lo que hacemos», recuerdan desde la CIG.
Por último, y sin entrar en las críticas vertidas hacia ellos por parte del resto de centrales sindicales, se limitan a señalar que ya «se verá a cambio de qué están haciendo esto», finalizan.