Esta aprobación llega gracias a su tramitación a través de la ordenación provisional y a que el Ayuntamiento de Vigo ve “razones de interés general”, en palabras de Abel Caballero, para que pueda cumplir ciertos trámites mediante fórmulas simplificadas. Esta designación, según la administración local, se ampara en la creación de empleo que supondrá –el alcalde, sin embargo, se ha negado a revelar cifras al respecto- y a la cesión de espacios de ámbito ciudadano que supondrá.
La propiedad va a ceder a Vigo el mismo ancho que ocuparán la zona verde y el carril bici previstos en la avenida de Europa hasta Samil, aproximadamente 30 metros. Detrás de ellos se edificará la superficie comercial, cuyas tiendas y marcas están todavía por definir a excepción de la propia Bricomart.
Al entrar otras administraciones en juego –la Xunta debe dar su visto bueno-, el Ayuntamiento no ha podido precisar fechas para la apertura del área comercial, pero desde Praza do Rei entienden que al concurrir un “interés general” las tramitaciones podrían ser “rápidas”. Eso permitiría que, entre la obtención de permisos y la edificación del complejo, todo estaría listo antes de que acabe el actual mandato, en 2023.
Hay que recordar que este proyecto salió a la luz hace tres meses, a raíz del interés de Inmobiliaria Bricolaje Bricoman por comprar las parcelas que poseía El Corte Inglés en el mencionado ámbito de Cruceiro. El Concello amparó un cambio urbanístico que potenciara el uso terciario en la zona, es decir, que se pudiera construir en ella una superficie comercial. Este hecho fue calificado de “pelotazo urbanístico” por partidos de la oposición como Marea de Vigo.