La Unión Europea celebra estos días la Semana de la Movilidad con el objetivo de sensibilizar, tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad. Con motivo de esta campaña, la Asociación Outro Vigo é Posible anunció una medida que en opinión de sus representantes revolucionaría el transporte en la comarca.
La idea pasa por la creación de una red social, a la que ellos ya han denominado “Bule Bule”, basada en otros sistemas ya en funcionamiento, como el “BlaBlaCar” o “Uber”, para compartir el vehículo en los desplazamientos por el área metropolitana. Dicho proyecto, a diferencia de los mencionados, no tendría un coste económico, sino que se basaría en la solidaridad de los usuarios del transporte privado para compartir ese trayecto con sus vecinos.
En cualquier caso reconocen que la propuesta pasa por la implicación de las administraciones públicas, de forma que premien a los usuarios con exenciones fiscales o aparcamiento gratuito. “En principio los propios implicados podrían llegar a acuerdos para costear los gastos, pero el objetivo es que se impliquen los concellos, la Diputación u otra administración para premiar a las personas que lo utilizan”, apunta Azul Muñoz Leire.
El proyecto ya ha sido sometido a una primera fase experimental en trayectos entre Vigo, Baiona y A Guarda con “mucho éxito”. También ha sido expuesto en una reunión con el alcalde, Abel Caballero, quien otorgó un “notable alto” a la propuesta, según explican desde Outro Vigo é Posible.
Los resultados que esperan obtener van dirigidos a mejorar la movilidad de las personas de Vigo y de la arena metropolitana, descongestionar el trafico y facilitar desplazamientos mas rápidamente, mas ajustados las necesidades de las personas y a menor coste, así como aumentar las plazas de aparcamiento, reforzar la cohesión social y generar noticias dinámicas positivas de comportamiento ciudadano, así como ahorrar recursos las personas y al estado, reducir las emisiones de CO2 protegiendo la sostenibilidad del planeta y mejorar la salud pública.
“Deberían ser la ciudadanía la que movilizase para reducir el número de coches en las ciudades y exigir que algo similar a nuestra propuesta se ponga en macha”, explica Azul Muñoz.