El Concello de Vigo ya tiene una alternativa para proteger la Porta do Sol de las altas temperaturas, ante la ausencia de árboles y sombras permanentes. Según ha anunciado este viernes el alcalde, Abel Caballero, próximamente se instalarán unas “grandes velas” triangulares que servirán de “quitasol” para amparar la plaza. Una fórmula similar a la que se usa en la popular calle Larios de Málaga, donde se colocó una sucesión de toldos rectangulares.
Esas telas irán “ancladas en el suelo” y se retirarían una vez pasado el calor del verano. De esta forma, Caballero entiende que se podrá usar y disfrutar de la Porta do Sol sin agobios y “a la sombra”.
Esta novedad se sumará a los dos bancos de granito negro recientemente instalados, que también son retirables para que no molesten en los eventos multitudinarios. Junto a ellos habrá vegetación. Todo, según Caballero, en sintonía con la “arquitectura” y el “diseño” de la zona. Más adelante se incorporarán otros seis bancos “de los que continúan desde la calle Príncipe”.
Por otro lado, el regidor vigués avanzó que la rampa mecánica de la calle Carral, de 27 metros de longitud, entrará en funcionamiento “a finales de la próxima semana”. Caballero confirmó que la obra, que incluye una “zona ajardinada”, está “prácticamente acabada y a expensas de ligeros retoques”.
Así, se podrá salvar sin esfuerzos la pendiente de 5 metros existente entre Marqués de Valladares y la Porta do Sol. Esta actuación forma parte del proyecto de soterramiento del tráfico, en el que se invierten 17 millones de euros.
Con este nuevo elemento del Vigo Vertical, la ciudad gana un “corredor” mecánico desde Marqués de Valladares hasta Abeleira Menéndez, que se completaría más adelante con otra cinta transportadora en el Paseo de Granada.