El Gobierno de España desecha la propuesta de la Xunta de Galicia de no construir la nueva autovía entre Vigo y O Porriño, y apuesta por el plan existente para crear una alternativa a la A-55. Así lo ha asegurado este martes el alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero. El regidor ha desvelado que el Ministerio de Transportes “mantiene el proyecto de la autovía en túnel” para conectar ambas localidades.
“Claro que Pedro Sánchez y el Ministerio están de acuerdo en que se haga este túnel. Faltaría más”, exclamó este martes el alcalde de Vigo, que presidió un pleno extraordinario para abordar este asunto.
Caballero prefirió no revelar la opinión personal de la ministra, Raquel Sánchez, pero aseguró que “toda la estructura del Ministerio está escandalizada con Feijóo” por haber planteado que se liberalice el peaje de la AP-9 para evitar el coste y la posible agresión al terreno que supondría una nueva autovía en la zona. Este proyecto está pasando actualmente los trámites de impacto ambiental.
El alcalde realizó estas declaraciones después de que el pleno de Vigo aprobara una moción para exigirle al presidente de la Xunta que rectifique su propuesta de liberar de peaje la AP-9 entre Vigo y O Porriño. Se le ha instado, por el contrario, a que apueste por construir una prolongación de la A-52 entre ambas localidades. La moción salió adelante con los votos a favor del Partido Socialista, que cuenta con 20 de 27 concejales, y con el abandono de la sala por parte de PP y de BNG. Marea de Vigo se abstuvo en la votación.
La iniciativa fue presentada y defendida por el alcalde, Abel Caballero, que criticó la forma “dura y despreciativa” con que Núñez Feijóo, según el alcalde, desdeñó ante la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, una nueva autovía mediante un túnel.
Caballero señaló que la propuesta del presidente gallego supone recorrer 21 kilómetros en 17 minutos con tres desvíos frente al trazado actual, que son 14 kilómetros que se hacen en 14 minutos pero que incluyen tramos “peligrosísimos”, mientras que la propuesta que defiende serían diez kilómetros en apenas diez minutos.
“Lo que está proponiendo el señor Feijóo es que sigamos yendo indefinidamente por la vía que vamos ahora, con peaje y sin peaje, está diciendo que Vigo siga aislado como lo está en este momento, siendo la única ciudad importante de España que no tiene autovía”, dijo antes de dar paso a los portavoces de la oposición.
El primero en intervenir fue el portavoz del BNG, Xabier Igrexas, que calificó de “pleno farsa” la sesión celebrada “a puerta cerrada y en régimen de clandestinidad” por la “alergia democrática” de los socialistas “a quienes no les aplauden”.
Entiende el Bloque que la moción nada tiene que ver con la movilidad de la ciudad sino que los socialistas “quieren disfrazar de A-52 el vial de Beade”, cuyos vecinos, a los que se negó la entrada en el pleno, se concentraron a las puertas del ayuntamiento para rechazar ese vial incluido en el PGOM.
“No queremos participar de esta farsa que le falta al respeto al pleno y a los vigueses, no vamos a ser su comparsa, y como usted hace me voy del pleno para irme con los que están ahí fuera reclamando”, añadió Igrexas, refiriéndose a las recurrentes ausencias del alcalde del pleno municipal.
Marea de Vigo fue el único partido de la oposición que no abandonó el pleno, pero tampoco apoyó la propuesta al entender que se presentaba lo que su portavoz, Rubén Pérez, calificó de “moción trampa que lo que pretende es que nosotros justifiquemos la chapuza del Plan General”.
Pérez dijo que el pleno era “una encerrona” porque nadie en Vigo se opone a sustituir la A-55, sin embargo, lo que pretendían los socialistas era que de paso se justificase la movilidad incluida en el PGOM aprobado inicialmente el pasado agosto, pese a que “son dos cosas diferentes”.
Pérez dijo entender que “estas cosas: el AVE por Cerdedo, los agravios comparativos, que si Feijóo invierte en Galicia pero no Vigo, dan votos”, pero señaló que Marea no está dispuesta a participar en algo que no sea un debate serio sobre movilidad, la cual, en primer lugar, requiere de un consenso entre administraciones.
Por último, el portavoz del PP, Alfonso Marnotes, comenzó afeando a la teniente de alcalde, Carmela Silva, que hoy sí se personase en el pleno para reprender a Núñez Feijóo pero que el mes pasado participase telemáticamente y no dijese nada en el pleno extraordinario que pidió la oposición para reprobarla por el caso del enchufe de su cuñada.
“Esta es su idea de la democracia”, dijo Marnotes, quien volvió a insistir en que Silva “no tiene dignidad alguna”. Al igual que BNG y Marea, Marnotes incidió en el vial de Beade, que acumula oposición vecinal, negó que Feijóo se negase a actuar en el tramo Vigo-O Porriño y dijo que es el Gobierno de España quien no tiene intención de hacer esa obra, cifrada en más de 300 millones de euros.
“Este pleno es una farsa, una manipulación, una cortina de humo, es absolutamente grosero que pretenda que el Concello repruebe a Feijóo por una obra que lleva años pidiendo”, ha dicho Marnotes, según el cual Vigo “está perdiendo inversiones del Estado” por culpa del Gobierno de Sánchez y la anuencia del alcalde de Vigo.
“¿Cómo van a reformar la A-55 si no hay dinero consignado siguiera para la Avenida de Madrid?” en la que desemboca, se ha preguntado Marnotes, quien ha dicho que “los números son tozudos” antes de indicar que “el pleno podría tener sentido si fuese para reclamar al Estado que aborde esta obra”.
“Es una vergüenza que el pleno no reclame al Gobierno las inversiones que se necesitan y use el pleno para reclamar a Feijóo”, ha añadido Marnotes antes de calificar de “pésima novela de ficción” y de “ladrillo infumable” el recurrente argumento del Gobierno local de la Xunta castiga a Vigo.
Por último, Caballero desplegó un plano para hacer ver a la oposición por dónde va el trazado de la AP-9 y de la A-55 y demostrar que nada tiene que ver con el vial de Beade lo que se estaba debatiendo hoy.
Luego justificó que si sólo hay 100.000 euros para la autovía en túnel consignados en los Presupuestos Generales del Estado es porque hay que hacer primero una declaración de impacto ambiental porque la que se publicó en el BOE en 2007, durante el Gobierno de Zapatero, la había dejado prescribir el PP.
Por último mostró su preocupación por las declaraciones de Feijóo porque entiende que otras similares dieron luego lugar al “expolio de una caja de ahorros”, a “un hospital privado Álvaro Cunqueiro”, a un proyecto “Galicia aeropuerto único y al intento de Feijóo de cerrar Peinador” o a los intentos de dejar a Vigo sin partido judicial, sin AVE, sin Biblioteca del estado o sin ‘Cíes, Patrimonio de la Humanidad’.
El PP pidió finalmente una votación por puntos que le permitiese definir su posicionamiento, a lo que el alcalde se negó, razón por la que los populares abandonaron también el pleno justo antes de la votación, que salió adelante con los 20 votos de los socialistas.