El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha dado cuenta este martes del anuncio previo de la licitación del nuevo contrato para el autobús urbano de Vigo, que entrará previsiblemente en vigor el 1 de enero de 2026 por un periodo de nueve años prorrogable en uno más, hasta los diez.
En un audio remitido a los medios de comunicación, el regidor vigués ha recordado que el nuevo contrato tiene un valor estimado de 468 millones de euros (IVA incluido) y ha confiado en que la nueva empresa concesionaria, una vez resuelto el megacontrato, mejore la calidad del servicio que presta actualmente Vitrasa.
«Confiamos en que con esta licitación nueva se mejore todavía más la calidad del servicio del autobús urbano», ha señalado para acto seguido remarcar que «Vigo es una ciudad difícil para el autobús público».
La razón principal, ha subrayado, es por la elevada dispersión de la población en Vigo, donde hay 70.000 personas que viven en viviendas unifamiliares, «en eso que denominamos cariñosamente el rural». Esta circunstancia provoca que existan paradas de autobús en las que, ha señalado, se suban al Vitrasa «uno, dos o tres viajeros frente a otras ciudades, con menos kilómetros o más compactadas que Vigo, en las que en cada parada son muchas las personas que utilizan el transporte urbano.
Por este motivo, Caballero ha aseverado que «el servicio de autobús es muy complejo» pero que confía en que la nueva concesionaria «mejore el sistema». Al respecto, ha evitado las críticas explícitas a la empresa actual, pero ha hecho hincapié en que el actual contrato «venía de muchos años atrás y no había los medios que hay ahora en la modernidad». «Ahora hay medios más modernos», ha insistido al respecto de las posibilidades que ofrece el mundo actual para mejorar sustancialmente el servicio actual.
El alcalde sí ha manifestado que tanto los usuarios como el propio servicio resultaron perjudicados por la «huelga feroz y salvaje» convocada a finales de 2023 y que se prolongó durante 105 jornadas hasta que la plantilla y la empresa llegaron a un acuerdo, en marzo de 2024 que acaba de fructificar en un nuevo convenio colectivo, publicado hace apenas unas semanas.
«En los últimos tiempos hubo una huelga feroz y savaje en el autobús indebidamente convocada que no tuvo ningún beneficio para los trabajadores y que dañó muchísimo a los usuarios», ha asegurado Caballero, que ha interpelado a los sindicatos señalando que «las huelgas se convocan por motivos laborales, no por motivos políticos y esa huelga que le hizo tanto daño al transporte urbano en Vigo fue convocada por motivos políticos», aseveró.