Abel Caballero aumenta su ofensiva contra la propuesta del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de prescindir del proyecto de la nueva autovía entre Vigo y O Porriño. Un vial que sustituiría a la nefasta A-55, llena de curvas y plagada de accidentes de tráfico a lo largo del año. Esa alternativa fue planteada precisamente por el Partido Popular, siendo Mariano Rajoy presidente del Gobierno de España. Sin embargo, el mandatario gallego la ve ahora reemplazable por una liberación del peaje de la autopista AP-9 entre ambas localidades, que apenas registra tránsito de vehículos. Así se lo hizo saber el viernes a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que se comprometió a estudiar el asunto.
Esta opción ha desatado la ira de Caballero, quien ha anunciado este martes la convocatoria de un pleno extraordinario de la Corporación Municipal para el 1 de febrero. En él, se abordará el planteamiento de la Xunta, al que se opone frontalmente. “Vamos a debatir por qué Feijóo quiere dejar aislada a la ciudad”, ha declarado el alcalde.
Caballero ha señalado que “Vigo no tiene autovía a Madrid”, ya que entiende que la A-55 no puede considerarse autovía. “Hay autovía de Porriño a Madrid pero no de Vigo a Madrid”, ha esgrimido. Por tanto, no quiere renunciar al proyecto anunciado en 2018 por Rajoy, que costaría al menos 330 millones de euros.
Ese es el gasto que quiere evitar Feijóo, junto al impacto que la obra generaría sobre el terreno y el tiempo que habría que esperar para disponer de esta infraestructura. La inversión se derivaría a compensar a Audasa por la supresión del pago directo del peaje. A este respecto, el regidor recordó que la obra “la paga toda el Gobierno de España”.
Además, Caballero defendió que “ya hay trabajos hechos” para crear esta nueva autovía, como el estudio ambiental para construir un paso subterráneo de “cuatro kilómetros” entre la ciudad olívica y O Porriño. “Un túnel óptimo e importantísimo para Vigo”, según opinó.